La reciente erupción del volcán submarino Hunga-Tonga-Hunga Ha’apai, ubicado en Reino de Tonga, llevó la atención hacia ese curioso fenómeno de la naturaleza, ya que probablemente se trata del más grande en su tipo registrado en cualquier lugar del planeta en más de 30 años.
Pero ¿qué son los volcanes submarinos? En pocas palabras, son colosos que se encuentran bajo el mar. Según la Universidad Estatal de Oregón, los sistemas volcánicos más productivos de la Tierra están ocultos bajo un promedio de 8,500 pies (2,600 m) de agua.
Debajo de los océanos, un sistema global de dorsales oceánicas (cordilleras submarinas de origen volcánico) genera aproximadamente 75 por ciento de la producción anual de magma; se estima que se emiten 3 kilómetros cúbicos de lava. El magma y la lava crean los bordes de nuevas placas oceánicas y suministran calor y productos químicos a algunos de los ecosistemas más inusuales y raros de la Tierra.
La institución estima que existen alrededor de 4,000 volcanes por cada millón de kilómetros cuadrados solo en el fondo del océano Pacífico. Entonces, si llevamos esa estimación a todos los océanos del mundo, significa que hay más de un millón de volcanes submarinos, y quizá hasta 75,000 de estos se elevan más de media milla (1 kilómetro) sobre el fondo del océano.
Ahora, si pensamos en cuál es el volcán submarino más grande del mundo, la investigación se vuelve un poco complicada. El macizo Tamu, un volcán en escudo localizado en el océano Pacífico a unos 1,600 km al este de Japón, se convirtió en noticia en 2013 al ser considerado por los investigadores el coloso más gigantesco de la Tierra. Este cubre una superficie de 300,000 kilómetros cuadrados y se levanta hasta 4,000 metros sobre el fondo oceánico.
Sin embargo, un estudio de julio de 2019 publicado en la revista Nature Geoscience concluyó que la montaña volcánica se formó por medio de la propagación de los fondos marinos, en lugar de una sola erupción. Eso quiere decir que surgió al extenderse la cordillera oceánica, siendo un sistema volcánico complejo que en su conjunto corresponde más bien con una dorsal medio-oceánica, no a un volcán en escudo como se pensaba.
Por consecuencia, el título del volcán más grande de la Tierra volvió al Mauna Loa, ubicado en la isla de Hawái. Aun así, el macizo Tamu no deja de ser impresionante por sus dimensiones.
Por otro lado, en octubre de 2021 LiveScience informó que la erupción submarina activa más grande jamás registrada dio a luz un volcán submarino del tamaño de un rascacielos en 2018.
Los científicos descubrieron un nuevo volcán de 2,690 pies de altura (820 metros) en el océano Índico occidental, frente a Madagascar, luego de una desconcertante serie de terremotos. Entre mayo de 2018 y mayo de 2021, más de 11,000 sismos detectables sacudieron Mayotte, una pequeña isla y territorio francés entre Madagascar y Mozambique.
El terremoto más poderoso fue de una magnitud de 5.9, pero también hubo extraños zumbidos sísmicos o terremotos de muy baja frecuencia, los cuales se originaron en las profundidades del subsuelo (no se podían sentir en la superficie, pero los sismómetros de todo el mundo los captaban). Estos terremotos de muy baja frecuencia están asociados con la actividad volcánica.
Después de recopilar datos geológicos, que incluyen la información de un estudio submarino regional en 2019, el equipo de instigadores se dio cuenta de que se había formado un nuevo volcán submarino de aproximadamente 1.5 veces la altura del One World Trade Center de Nueva York, que mide 541 metros.
Además, descubrieron que el volcán en cuestión se basaba en el depósito de magma volcánico más profundo conocido por los científicos. Nathalie Feuillet, investigadora principal del estudio y geocientífica marina del Instituto de Física del Globo de París, dijo a LiveScience: “Esta es la primera vez en vulcanología que podemos ver un depósito tan profundo en la base de la litosfera”, la capa exterior de la Tierra que incluye la corteza terrestre y la capa superior del manto terrestre.
El descubrimiento es tan reciente que los investigadores siguen indagando sobre la actividad del volcán. De hecho, en el estudio afirman que los escenarios futuros podrían incluir un nuevo colapso de la caldera, erupciones submarinas en la ladera superior o erupciones en la costa. Los grandes flujos de lava y conos en la ladera superior y en la costa de Mayotte indican que esto ha ocurrido en el pasado.
Para monitorear la actividad en tiempo real, los investigadores establecieron un observatorio desde el descubrimiento del nuevo edificio volcánico, por lo que continúan rastreando la evolución de la erupción y las edificaciones en ese lugar.