«Como millones de personas deben quedarse en casa, compartamos la cultura y las ideas. ¿Conoces la Biblioteca Digital Mundial? Tienes acceso gratuito a manuscritos, libros, fotografías… Aprovecha y descubre los tesoros culturales del mundo”.
Con este anuncio en su cuenta de Twitter, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) liberó el acceso a todo el contenido de la Biblioteca Mundial Digital.
La plataforma ofrece acceso a 19,147 artículos históricos, con mapas, grabaciones y fotografías, sobre 193 países desde el año 8000 a.C. en adelante, con los que el organismo busca ofrecer alternativas educativas y de lecturas, ante el creciente número de estudiantes de todo el mundo que han visto suspendidas sus actividades académicas producto de la pandemia.
«Estamos entrando en un territorio inexplorado y trabajando con los países para encontrar soluciones de alta tecnología, baja tecnología y sin tecnología para asegurar la continuidad del aprendizaje», afirmó la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, al explicar el objetivo de esta medida.
Según cifras de la organización, 100 países de tres continentes habían anunciado o aplicaron como medida el cierre de las escuelas al 16 de marzo de 2020. En 85 países, las actividades fueron suspendidas totalmente, afectando a 776.7 millones de niños y jóvenes, mientras que en otros 15 se trataba de cierres puntuales.
«Al tiempo que los países preparan su respuesta, es vital la cooperación internacional para compartir los enfoques más eficaces y apoyar a los estudiantes, los profesores y las familias, la Unesco está intensificando su apoyo para garantizar que esta crisis promueva la innovación y la inclusión en lugar de exacerbar las desigualdades en el aprendizaje”, complementó Azoulay.
Qué es la Biblioteca Digital Mundial
La Biblioteca Digital Mundial es un proyecto de la Unesco, que ofrece en Internet material histórico clave para la humanidad, con el objetivo de promover el entendimiento entre las distintas culturas; facilitar recursos para educadores y el público en general; y reducir la distancia digital entre los países y al interior de los propios territorios. Está disponible de forma gratuita y en siete idiomas: árabe, chino, inglés, francés, ruso, español y portugués.
Aunque no necesariamente ofrece literatura, si presenta material de gran valor histórico, como por ejemplo, la llegada de los inmigrantes a la Isla Ellis de Nueva York entre fines de 1800 y mediados de 1950; los evangelios de la iglesia ortodoxa etíope; o los mapas de la última expedición del británico Ernest Henry Shackleton al Polo Sur (1914-1917).
Según la información disponible en el sitio de la Biblioteca, está previsto incluir otros idiomas, sin que esto compita con otras prioridades, como aumentar el volumen y diversidad de los contenidos sobre todos los países y fortalecer la capacidad digital en los territorios en desarrollo.
El contenido ha sido aportado por los socios de la Biblioteca Digital Mundial, entre los que se encuentran bibliotecas y otras instituciones culturales de África, Asia, Europa y América del Norte y del Sur. Cuando el proyecto fue lanzado, en abril de 2009, hubo colaboraciones de 26 instituciones de 19 países.