Empieza la cuenta regresiva para que en Turkmenistán se cierre el pozo de Darvaza, más conocido como la “puerta al infierno”.
Según informa AFP, el presidente del país Gurbanguly Berdymukhamedov ha solicitado a los expertos que empiecen a buscar el modo de poner fin al cráter de gas natural en llamas, que lleva cinco décadas ardiendo en medio del desierto de Karakum.
El mandatario alega preocupaciones ambientales y económicas, además de asegurar que afecta a la salud de las personas que viven en el área. Asimismo, lamenta la enorme cantidad de gas natural que se ha derrochado desde que comenzó el incendio, pues no solo es una pérdida para la economía de la zona, sino que supone un problema para la ecología del desierto de Karakum.
En 2010, Berdymukhamedov —que lleva en el poder desde 2006— pidió a los expertos que encontraran el modo de apagar las llamas que comenzaron a arder tras una fallida operación de perforación soviética en 1971. Los geólogos prendieron fuego para evitar que el gas metano se propagara y desde entonces el cráter, que tiene un diámetro de 69 metros y una profundidad de 30, ha ardido sin parar.
La “puerta al infierno” en Turkmenistán no es el único lugar en la Tierra que parece de ciencia ficción o sacado de otro planeta. Si bien hay muchos más, el “pozo del infierno” en Yemen es una de las formaciones naturales más fascinantes.
Este enigmático agujero se ubica en la provincia oriental de Al-Mahra y tiene unos 30 metros de ancho por 112 de profundidad. En septiembre del año pasado, los científicos descendieron en este por primera vez y aunque no llegaron hasta el fondo de la formación, algunos reconocieron haber detectado “cosas extrañas” en su interior.