Un verdadero hito se vivió en el Tropiquarium de Servion, en Suiza, ya que nació la primera tortuga gigante de las Galápagos completamente albina.
El albinismo es raro en las tortugas con aproximadamente un caso por cada 100,000 individuos en comparación con aproximadamente un caso por cada 20,000 individuos en humanos.
El albinismo es un desorden genético caracterizado por un defecto en la producción de melanina, que es la sustancia que da a los seres vivos su color característico. En ausencia de esa sustancia, los individuos albinos tienen la piel, el pelo, las plumas o las escamas blancas y a menudo los ojos rojos.
«Dos tortugas gigantes de Galápagos, Chelonoidis nigra, acaban de nacer en el Tropiquarium de Servion, una es negra como sus padres y la otra es blanca, es albina. Estas tortugas, pertenecientes a una especie en peligro de extinción, nacieron como parte de un programa de conservación de la especie. Estos son nacimientos raros y excepcionales, especialmente para el bebé albino. Esta es la primera vez en el mundo que una tortuga albina de Galápagos nace y se mantiene en cautiverio», comentó el Tropiquarium.