De todas las compañías que tiene Elon Musk, hay una en particular con un nombre llamativo: The Boring Company, que se dedica a construir túneles.
Si su nombre es el indicado o no, eso lo sabe su dueño, pero lo cierto es que The Boring Company recientemente logró un hito: que sus túneles en la ciudad de Las Vegas comenzaran a transportar personas. En específico, estas estructuras están debajo del centro de convenciones de la ciudad y se trata de un circuito cerrado con dos túneles que conectan las alas norte y sur del recinto.
El viaje se realiza sobre vehículos Tesla que se desplazan a no más de 65 kilómetros por hora (40 mph); el recorrido dura alrededor de dos minutos. Si este mismo viaje se realizara a pie, tomaría cerca de media hora. Los automóviles se mueven en una sola dirección y recorren una distancia total de 2.7 kilómetros (1.7 millas).
Más allá de la funcionalidad de esta primera inauguración, la operación de estos túneles no se parece mucho a la idea original de Elon Musk. El objetivo de fundar The Boring Company fue construir túneles de alta velocidad que permitieran evitar el tráfico de las ciudades o bien conectar dos sitios en tiempo récord.
Sin embargo, los planes han tenido que cambiar con el paso del tiempo. Los primeros túneles iban a construirse en Los Ángeles, California, pero The Boring Company no obtuvo la autorización correspondiente. Entonces Musk llevó el proyecto a Las Vegas, lugar donde acaba de inaugurar una primera implementación funcional, pero mover gente por un centro de convenciones está muy lejos del sueño de conectar Nueva York y Washington D.C. en menos de media hora.
Quizá aquel sueño se concrete en el futuro, pero por ahora The Boring Company es, en la práctica, un medio de transporte sofisticado para quienes asistan a ferias como la CES.