Hay quienes tenemos problemas para realizar dos acciones al mismo tiempo. Y quizá esto nos ocurra con mayor frecuencia cuando caminamos pendientes de la pantalla de nuestro teléfono.
Es un problema común, propio de estos tiempos, que le sucede a mucha gente. Por lo mismo, un estudiante de diseño industrial desarrolló una solución muy particular.
Minwook Paeng creó un tercer ojo de alta tecnología que se puede colocar en la frente de una persona para que busque obstáculos al caminar, mientras que los ojos “reales” del usuario se concentran solo en la pantalla del dispositivo. Básicamente está hecho para personas adictas que no pueden desprenderse de su celular.
De acuerdo con el inventor, su creación puede resultar una mejora para las personas, ya que muchas pasan más tiempo delante de la pantalla que interactuando con el mundo real.
Así, cualquier calle u obstáculo en el camino se puede convertir en un peligro.
¿Cómo funciona?
Este tercer ojo creado por el joven consiste en un estuche de plástico translúcido que se fija directamente a la frente del usuario con una fina almohadilla de gel.
En el interior del ojo de plástico hay un pequeño altavoz, un sensor giroscópico y uno de sonda.
El giroscopio detecta cuando la cabeza de la persona está inclinada hacia abajo, entonces abre el párpado de plástico del ojo y la sonda empieza a monitorear el área frente a la persona. Cuando halla un obstáculo, advierte al usuario mediante el altavoz conectado.
“El componente negro que parece una pupila es un sensor ultrasónico para detectar la distancia. Cuando hay un obstáculo frente al usuario, el sensor ultrasónico lo detecta e informa al usuario a través de un zumbador conectado”, señala Paeng.