Una tela inteligente podría ayudar a mantener a civiles y soldados a salvo de ataques mortales con gas nervioso.
Como parte de la lucha contra los mortíferos ataques con armas químicas, un grupo de investigadores del City College de Nueva York han desarrollado un nuevo tejido inteligente capaz de detectar no sólo el gas nervioso, sino también de neutralizarlo.
«Hemos modificado las telas de algodón asociándoles una fase catalítica muy activa», cuenta a Digital Trends la investigadora Teresa Bandosz, profesora de química e ingeniería química.
«Las telas preparadas son capaces no sólo de proteger bien contra el sustituto de un agente nervioso por absorberlo y descomponerlo, sino también – por un cambio de color visible – permiten informar al usuario sobre la duración de la protección que proporcionan».
El textil está hecho de algodón que ha sido infundido con nitruro de carbono. Según Bandosz, el material podría ser utilizado para fabricar una gama de artículos, desde trajes hasta guantes y mantas.
Si bien observa que probablemente sería más probable usarlo en ropa militar, también es verdad que podría utilizarse para crear prendas para la población civil como una posible defensa contra cualquier actividad terrorista o algo similar.
Sin embargo, ésta no es la primera vez que se crea un material que es capaz de cambiar de color cuando está expuesto a materiales externos.
El año pasado escribimos sobre tres camisas de diseño que cambian gradualmente de color en respuesta al monóxido de carbono, contaminación o radiactividad. En el caso del material de Bandosz, el cambio de color también es visible y gradual, pero, a diferencia de esa otra ropa inteligente, puede ayudar a disipar los efectos, en lugar de simplemente alertarlo.
Otros ensayos deben hacerse, pero los resultados podrían ser muy positivos. «La investigación que conduce a este desarrollo fue apoyada por la Oficina de Investigación del Ejército de los Estados Unidos», dijo Bandosz.
«Desafortunadamente, la subvención expiró en marzo, así que ahora mismo para continuar la investigación nuestra primera prioridad es observar y, finalmente, obtener apoyo financiero para ir más lejos con nuestros esfuerzos. Por supuesto, tenemos ideas sobre cómo desarrollar una mejor protección [materiales]. Implica el desarrollo de un nuevo tipo de fase activa, el uso de tejidos óptimos como soporte, multifuncionalidad y durabilidad. Todo esto contribuye a la «inteligencia» de estos materiales “, concluye.
Este trabajo fue publicado recientemente en la revista Nanoscale Horizons.