Cuando habla Stephen Hawking son muchos los que escuchan atentamente lo que tiene que decir y esta vez no ha sido menos.
El físico y divulgador científico tiene claro que es necesario controlar la tecnología para evitar que acabe destruyendo a la raza humana.
Sin embargo, esto no debería sorprender demasiado ya que Hawking se ha mostrado siempre algo reticente con ciertas tecnologías y ha advertido en otras ocasiones de los peligros que puede entrañar la inteligencia artificial.
“La tecnología ha avanzado a un ritmo tal que esta agresión puede destruirnos a todos. Necesitamos controlar este instinto heredado por nuestra lógica y razón», ha explicado a The Times.
Pero, entonces, ¿cómo podemos evitar esos riesgos a los que alude Hawking? Pues bien, el reputado físico sugiere “formar un gobierno mundial”, aunque “eso podría convertirse en una tiranía”, asegura.
A pesar de que estas declaraciones parecen algo catastróficas, Hawking asegura y confiesa que es un hombre optimista y que cree que la raza humana se levantará para enfrentarse a estos desafíos.
Y su optimismo y energía no es de extrañar ya que el propio Hawking, como bien subraya The Times, es una muestra clara de la capacidad humana para superar situaciones, a veces, insuperables. Hace más de medio siglo que le daban apenas un par de años de vida, sin embargo, recientemente ha celebrado su 75 cumpleaños. Increíble, ¿verdad?
Además, cabe subrayar que Hawking no es el único que teme el avance de cierta tecnología. En cuanto a la inteligencia artificial, la preocupación sobre si se podrá llegar a un buen equilibrio entre los seres humanos y este tipo de inteligencia es latente.
Así, por ejemplo, tal y como recuerda Independent, el CEO de Tesla, Elon Musk también ha advertido recientemente que los seres humanos están en peligro de convertirse en irrelevantes.
«Con el tiempo creo que probablemente veremos una fusión más estrecha de la inteligencia biológica y la inteligencia digital», añade.
Bueno, sea como fuere, el tiempo es el único que nos dirá si, al final, somos capaces de manejar las nuevas tecnologías de una forma inteligente o si, por el contrario, acabamos superadas por las mismas.