De acuerdo con un informe elaborado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el síndrome de La Habana no es causado por Rusia ni por ningún otro enemigo extranjero de Estados Unidos.
El hallazgo de la agencia generó críticas por parte de quienes han reportado casos y aquellos que acusan al gobierno estadounidense de minimizar las dolencias desde hace mucho tiempo.
Historia
Este síndrome se dio a conocer por primera vez en 2016 luego de que diplomáticos y espías de Estados Unidos que operaban en Cuba informaron síntomas extraños, que incluían dolores de cabeza, mareos, pérdida de audición y náuseas.
En aquel momento se pensó que los afectados pudieron haber sido atacados con algún tipo de arma de energía dirigida, aunque nunca se encontró una evidencia de esto.
“La idea de que los síntomas de lesiones cerebrales generalizadas han sido causados por Rusia u otra potencia extranjera que apunta a los estadounidenses en todo el mundo, ya sea para dañarlos o para recopilar información de inteligencia, se ha considerado infundada”, informó NBC News al citar fuentes cercanas a la CIA.
Desde la agencia también señalan que la mayoría de los casos que han revisado las autoridades estarían relacionados con otras condiciones médicas conocidas o con factores ambientales.
De hecho, exámenes médicos han revelado tumores cerebrales o infecciones bacterianas no diagnosticados.
Sin embargo, el organismo reconoció que muchos otros casos aún deben ser investigados.
“Si bien hemos llegado a algunos hallazgos provisionales significativos, aún no hemos terminado. Continuaremos con la misión de investigar estos incidentes y brindar acceso a atención de primer nivel para quienes la necesiten”, señaló en un comunicado William Burns, director de la CIA.