Panasonic está realizando pruebas de una silla de ruedas eléctrica y autónoma para personas con movilidad limitada.
La compañía japonesa tiene como objetivo inicial tener una gran cantidad de estas sillas de ruedas en los principales aeropuertos de todo el país a tiempo para los Juegos Olímpicos, que llegarán a Japón en 2020. Los ensayos acaban de iniciar en el Aeropuerto Internacional de Haneda de Tokio, que también está trabajando para introducir otras mejoras para hacer el lugar más accesible a los visitantes.
Usualmente, los viajeros que necesitan asistencia física pueden pedir una silla de ruedas, pero ésta necesita ser empujada por algún empleado. Si todo sale bien con las pruebas, podrán pedir la silla autónoma de Panasonic a través de una aplicación en su teléfono.
Si la silla es necesaria tan pronto como un pasajero sale de un avión, o cuando llegue al aeropuerto para un vuelo, la silla de ruedas encontrará su camino hacia el pasajero y lo llevará a su destino inicial, como al mostrador de atención adecuado. Después de eso, llevará autónomamente al pasajero alrededor del aeropuerto según sus peticiones. Cuando el viaje termine en la puerta de salida o del avión, la silla de ruedas se retirará entonces por sí sola para ayudar a otro viajero.
Cuando el aeropuerto cierre al final del día, las sillas de ruedas de alta tecnología se conducirán a una parte designada de las instalaciones para el mantenimiento y el almacenamiento, dijo Panasonic.
Similar a los tipos de características que vemos con automóviles de conducción automática, la silla de ruedas autónoma de Panasonic utiliza software de mapas y sensores incorporados para evitar que se tropiece con personas, maletas y todos los obstáculos que se esperan encontrar en un aeropuerto transitado.
La silla de ruedas se probará en Haneda hasta marzo de 2018 con el fin de tener una versión final lista a tiempo para la extravagancia deportiva que viene a Japón dentro de tres años.
Esta no es la primera vez que alguna compañía de ese país nos ofrece algo similar. En el 2016, el gigante japonés Nissan dio a conocer una silla autodidacta, llamada ProPilot. Mientras que muchos pensaron que era una broma o un truco de la publicidad para demostrar los progresos de la compañía, el fabricante de automóviles insistió que el ProPilot era un concepto real del producto.
Como ejemplo, Nissan demostró cómo la silla podría ser útil para los clientes que esperan en línea fuera de un restaurante ocupado. Si se colocan sillas autónomas organizadas en una línea, los clientes pueden simplemente sentarse y esperar hasta llegar al frente de la línea. Cuando alguien desocupa la primera silla para entrar en el restaurante, el asiento vacío automáticamente conduce por sí solo a la parte posterior de la línea para que una nueva persona pueda sentarse, mientras que los otros cinco asientos, y las personas sentadas en ellos, automáticamente se mueven hacia la parte delantera de la línea.