Hace varios días que la NASA advirtió que sus operaciones se harían desde casa fundamentalmente y que muchas de éstas como lanzamientos serían postergadas por el coronavirus.
Por supuesto, es la mayoría de la industria aeroespacial la que está en problemas, y eso es lo que le está ocurriendo ahora a SpaceX.
La compañía creada por Elon Musk estaba realizando normalmente unos 60 lanzamientos semanales y a mediados de mayo tenía considerado hacer el primer lanzamiento tripulado comercial con la NASA.
Este martes 24 de marzo, sin embargo, el 45º Ala Espacial de la Fuerza Aérea confirmó que el momento para que SpaceX enviara su próximo satélite al espacio, el lanzamiento de SAOCOM, que estaba programado para despegar de la base de la Fuerza Aérea de Vandenberg en California el 30 de marzo usando un cohete Falcon 9, se puso en espera «indefinida».
El satélite Saocom 1B
Este satélite Saocom 1B que iba a ser lanzado por SpaceX es argentino, y principalmente su uso estaba puesto en mapear la humedad del suelo por debajo de la superficie, controlar inundaciones y potenciar el agro.
«La misión más importante que tiene es generar mapas de humedad del suelo y que se permitan identificar pequeñas variaciones, además de desplazamientos del terreno, y con eso dar soporte a la industria agrícola y ganadera, hidrología y emergencias de terremotos, volcanes, deslaves», dijo a principios de marzo al sitio Sputnik, Laura Frulla, gerenta de Observación de la Tierra de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).
Años de esfuerzo y trabajo en equipo puestos en un gran proyecto como #SAOCOM1B. Despedimos con mucho orgullo al satélite y a los que lo acompañan! Vamos #SAOCOM1B @ciencia_ar @CONAE_Oficial @CNEA_Arg pic.twitter.com/HirkS9LuBf
— INVAP (@invapargentina) February 22, 2020
Este satélite argentino tenía un símil que se lanzó en 2018 y que se llamaba Saocom 1A, que también estaba en el espacio para ayudar con gestiones de emergencia y de defensa nacional.
Sin embargo, la Fuerza Aérea Argentina no se detiene en esta suspensión, ya que todo se deberá posponer unos meses y además trabaja con Brasil en el lanzamiento de un satélite conjunto para 2022.
«En paralelo, tenemos en desarrollo el Satélite Argentino-Brasileño para Información del Mar (Sabia-Mar), un satélite especializado en el estudio del océano, que ya pasó la revisión de diseño crítica», adelantó Laura Frulla, en referencia al proyecto de cooperación con la Agencia Espacial Brasileña (AEB) y el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil.