GE Aerospace ha presentado un robot notable, y notablemente blando, llamado Sensiworm (Soft ElectroNics Skin-Inervated Robotic Worm) que está configurado para mejorar la seguridad de las aeronaves.
El Sensiworm equipado con cámara ha sido diseñado para la inspección de partes de aviones como motores, y la subsidiaria de General Electric sugiere que el diminuto dispositivo «podría servir como pares adicionales de ojos y oídos» para los ingenieros.
Un video (arriba) publicado por la compañía el jueves muestra al Sensiworm haciendo lo suyo, arrastrándose a través de los huecos y curvas de un motor en busca de grietas y corrosión mientras envía todo el tiempo video en vivo a sus operadores humanos.
Las inspecciones de aeronaves de hoy en día ya utilizan equipos altamente avanzados, pero enfrentan algunas limitaciones. Un boroscopio de video, por ejemplo, no puede inspeccionar una turbina de motor completa, ya que la gravedad hace que su punta se asiente naturalmente cuando no está apoyada contra una estructura dentro del motor. Los robots autopropulsados como Sensiworm, por otro lado, ofrecen a los ingenieros un acceso mucho mayor, evitando la necesidad de desmontar un motor para una inspección más cercana.
«Con compañeros mini-robot como Sensiworm, los operadores de servicio tendrían múltiples pares adicionales de ojos y oídos para realizar inspecciones en el ala», dijo Deepak Trivedi, ingeniero principal de robótica de GE Aerospace Research. «Con su diseño suave y compatible, podrían inspeccionar cada centímetro de un motor a reacción, transmitiendo video en vivo y datos en tiempo real sobre el estado de las piezas que los operadores suelen verificar».
Si bien el Sensiworm controlado remotamente solo es capaz de llevar a cabo inspecciones, GE Aerospace sugirió que una versión futura del robot también podrá realizar reparaciones.
El Sensiworm ha sido posible gracias a varias asociaciones de financiación y desarrollo que involucran a SEMI Flex Tech, el Laboratorio de Investigación del Ejército de los Estados Unidos, la Universidad de Binghamton en Nueva York y UES, Inc., una organización de investigación y desarrollo con sede en Ohio.
No está claro cuándo la versión final del robot, que estará sin ataduras, estará lista para su despliegue, pero cuando llegue ese día promete ser una herramienta de seguridad efectiva para la industria aeronáutica.
No es la primera vez que General Electric ha trabajado en gusanos robóticos, y la compañía también ha construido uno para una actividad que es muy familiar para los gusanos normales: cavar túneles.