Es simbólico, pero aun así sirve para representar el frágil estado en el que se encuentra nuestro planeta. Las manecillas del reloj del fin del mundo han sido fijadas nuevamente y permanece a 100 segundos de la medianoche, es decir, el Apocalipsis.
La decisión del reloj del fin del mundo la toma el Boletín de la Junta de Ciencia y Seguridad de los Científicos Atómicos en consulta con la Junta de Patrocinadores del Boletín, que incluye a 13 premios Nobel.
El ajuste de las manecillas y su nueva ubicación crítica responde a la amenaza que ha significado la pandemia por el coronavirus y la falta de progreso durante 2020 ante los riesgos nucleares y climáticos.
“El mal manejo de esta grave crisis de salud mundial es una ‘llamada de atención’ para que los gobiernos, las instituciones y un público engañado estén preparados para manejar las amenazas aún mayores que plantean la guerra nuclear y el cambio climático”, señalan los científicos responsables en un comunicado.
¿Estamos preparados?
De acuerdo con los científicos, el reloj del fin del mundo (también conocido como del Juicio Final), sirve como un llamado de alerta para la población y una invitación a los gobiernos para que se cuestionen si realmente están preparados para enfrentar una amenaza de este tipo.
“Las manecillas del reloj del Juicio Final permanecen en 100 segundos antes de la medianoche, tan cerca de la medianoche como nunca. La letal pandemia de COVID-19 sirve como una ‘llamada de atención’ histórica, una ilustración vívida de que los gobiernos nacionales y las organizaciones internacionales no están preparados para manejar las amenazas que verdaderamente ponen fin a la civilización como las armas nucleares y el cambio climático”, asegura la doctora Rachel Bronson.