El Reloj del Juicio Final también conocido como Doomsday Clock, fue creado en 1947 por el Boletín de los Científicos Atómicos. Se trata de un reloj simbólico que buscar generar conversaciones y tomas de decisiones sobre las causas que realmente podrían llevarnos a nuestro fin como humanidad.
El Boletín de los Científicos Atómicos reinicia el reloj cada año y marcan una cierta cantidad de minutos que faltan para la medianoche, siendo esta el símbolo del fin del mundo. De esa manera, se “mide” lo cerca que la humanidad está de su propia destrucción.
Y este 2023, más precisamente este 24 de enero, se volvió a adelantar después de 3 años.Este año The Doomsday Clock se movió a los 90 segundos aún más cerca del Apocalipsis por el panorama más que alarmante: la guerra de Rusia contra Ucrania que amenaza en convertirse en una conflagración nuclear, los fenómenos climáticos cada vez más mortíferos y la pandemia de covid que continúa mutando, infectando y matando.
«Las amenazas apenas veladas de Rusia de usar armas nucleares recuerdan al mundo que la escalada del conflicto por accidente, intención o error de cálculo es un riesgo terrible», dijo el martes la presidenta del Boletín, Rachel Bronson.
«Los accidentes, errores y errores de cálculo podrían conducir a una escalada involuntaria, y Putin podría escalar deliberadamente si se enfrenta a la perspectiva de una derrota», dijo Fetter.
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En plena Guerra Fría, en 1953, el Reloj estaba a 2 minutos del Fin del Mundo y lo más lejos que estuvo de la “medianoche” fue cuando se movió a 17 minutos antes al final de la misma guerra. En 2020 alcanzó lo más cercano a la hecatombe (100 segundos) y se mantuvo allí durante los últimos tres años.
“Cuando el reloj llegue a la medianoche, significa que se produjo algún tipo de intercambio nuclear o un cambio climático catastrófico que ha acabado con la humanidad. Así que no queremos que llegue nunca, y no sabremos cuando lo hará”, afirmó Rachel Bronson, presidenta y CEO del Boletín.