Las abejas son cruciales para la vida en el planeta Tierra, tanto que sin ella se estima que el mundo colapsaría en unos cinco años. Y es que las abejas cumplen una función tan sutil como clave para un sinfín de procesos naturales: la polinización, un proceso que permite que las flores sean fecundadas para dar semillas y frutos. La polinización no es solo un proceso clave para la biodiversidad, sino también para la seguridad alimentaria de prácticamente toda la humanidad. Por ello, cuidar de las abejas es un proceso clave para la supervivencia de todo el ecosistema terrestre.
Pero, ¿qué tiene en riesgo a las abejas?
Son varios los factores que tienen a las poblaciones de abejas en jaque. Uno de ellos por supuesto es el cambio climático, pues el incremento en la temperatura reduce la cantidad de néctar y la calidad del polen, dos insumos básicos para el desarrollo de las abejas.
Otro de los factores que tienen en declive a la población de abejas son las prácticas de agricultura, especialmente el uso de pesticidas y herbicidas que terminan siendo nada más que veneno para esta clase de insectos.
En pocas palabras, el modelo de desarrollo económico, en una eterna búsqueda de mayor producción de bienes y servicios irónicamente está destruyendo los mecanismos que permiten la vida en la Tierra.
¿Qué pasaría si las abejas desaparecen?
El primer punto a señalar en torno a la catastrófica desaparición de las abejas es que una tercera parte de los alimentos que consumimos dependen directamente de su polinización, de modo que si estos insectos desaparecen tendríamos un déficit alimentario que inmediatamente generaría una inflación generalizada.
Por otra parte, su ausencia impactaría al 90% de las plantas silvestres con flor, lo que a su vez desencadenaría un sinfín de problemas a nivel biodiversidad.
No hay que perder de vista que la extinción de las abejas generaría un efecto en cadena que afectaría a otras especies. Se estima que las abejas son responsables del 60% de la polinización a nivel mundial. Y como buena parte de esta polinización significa alimento para otros polinizadores, la falta de abejas acabaría con otras especies de polinizadores, como los pájaros, las moscas o los murciélagos. Algunos especialistas consideran que este efecto en cadena acabaría con la vida mundial en un plazo de 5 años.
¿Cómo evitar la extinción de las abejas?
Primero, hay que ser realistas: hay muy pocas posibilidades de que el proceso de calentamiento global se detenga para lograr que el incremento de la temperatura no rebase los 2 grados por encima de los niveles preindustriales. Prácticamente habría que paralizar la economía para que esto sucediera.
Sin embargo, lo que sí es posible es prohibir el uso de agroquímicos y pesticidas, migrando a modelos de agricultura sostenibles.