Todo indica que para ser directivo de una empresa fundada por Elon Musk se necesita talento, pero también tener la boca y los dedos listos para soltar ideas cuando menos polémicas.
Es el caso de Max Hodak, presidente de Neuralink, la empresa de neurotecnología de Elon Musk creada para desarrollar implantes cerebrales, quien usó Twitter para cuestionar por qué la ciencia no ha buscado crear nuevas especies mediante mecanismos genéticos al estilo del clásico del cine Jurassic Park.
we could probably build jurassic park if we wanted to. wouldn’t be genetically authentic dinosaurs but 🤷♂️. maybe 15 years of breeding + engineering to get super exotic novel species
— Max Hodak (@maxhodak_) April 4, 2021
“Probablemente podríamos construir Jurassic Park si quisiéramos. Genéticamente no serían auténticos dinosaurios, pero qué importa. Unos 15 años de crianza e ingeniería nos darían exóticas especies inéditas”, dijo Hodak, quien es ingeniero biomédico de formación.
Biodiversity (antifragility) is definitely valuable; conservation is important and makes sense. But why do we stop there? Why don’t we more intentionally try to generate novel diversity?
— Max Hodak (@maxhodak_) April 4, 2021
“La biodiversidad (antifragilidad) es definitivamente valiosa y la conservación es importante y tiene sentido. ¿Por qué nos detenemos ahí? ¿Por qué no tratamos con mayor intención crear nueva diversidad?” agregó.
Su mensaje fue rápidamente respondido por usuarios que le recordaron una tesis clásica de la biología terrestre: “Cada forma de vida en la Tierra se adaptó a un medioambiente propio y coexisten en equilibrio con otras”.
Aunque el directivo de Nueralink aludió directamente al clásico del cine de ciencia ficción Jurassic Park, en la que un filántropo destina su fortuna a una investigación genética que deriva en la creación de dinosaurios a partir del hallazgo de ADN de estos animales extintos en un mosquito fosilizado, en un sentido más amplio su mensaje es una invitación a destinar recursos a las técnicas conocidas como desextinción.
¿Qué es la desextinción y cuáles son sus críticas?
La desextinción es un conjunto de técnicas que permiten volver a engendrar o incluso revivir a una especie extinta ya desaparecida.
Hasta ahora se han propuesto tres técnicas de desextinción que han arrojado pobres resultados, pero demostraron su viabilidad.
La primera de ellas fue postulada a principios del siglo XX por los biólogos y ganaderos alemanes Heinz y Lutz Heck, quienes cruzaron distintas razas de ganado bovino hasta lograr un animal con las características del uro euroasiático.
La segunda técnica es la clonación y fue usada en 2003 por científicos españoles para clonar a un bucardo, una subespecie de cabra montés extinta a principios del siglo XXI. El experimento, conocido como la cabra Celia, murió minutos después de nacer a causa de malformaciones respiratorias.
La última técnica es conocida como inhibición genética y es similar a lo propuesto en Jurassic Park, pues consiste en crear híbridos de dinosaurios modificando genéticamente huevos de aves. Esta técnica aún no ha sido probada.
Las técnicas de desextinción enfrentan críticas desde puntos de vista técnicos, medioambientales y éticos. Sobre los primeros dos, basta con echar un vistazo al clásico de Spielberg para entender a qué se refieren, mientras que los éticos versan alrededor de la creencia de que las especies nacerían condenadas a muertes prematuras o a una nueva extinción por enfermedades inexistentes en su época o por carecer de comportamientos adaptativos que debían ser aprendidos de sus padres.
Nimiedades, pues, eclipsadas ante la maravilla de crear “especies exóticas inéditas” según Max Hodak.