Tras los recientes escándalos protagonizados por el software espía Pegasus, propiedad de la empresa de vigilancia israelí NSO Group, esta ha decidido bloquear su acceso a algunos gobiernos tras encontrar indicios de uso indebido.
De acuerdo con NPR, que recoge las declaraciones de un empleado de la compañía, la decisión de bloquear el software surge después de que las autoridades israelíes accedieran a sus oficinas centrales como respuesta a las recientes investigaciones que los medios de comunicación han publicado y con las cuales acusan a la compañía de estar vinculada con la piratería informática y posible vigilancia de personas, incluidos periodistas, activistas de derechos humanos y jefes de estado.
El software es vendido a los gobiernos para que rastreen a terroristas y criminales, pero tras investigar unos 50,000 teléfonos identificados como pertenecientes a personas de interés para los clientes de NSO Group, la indagación concluyó que se usaba de manera ilícita por algunos gobiernos.
Los nombres de los países son una incógnita
La empresa asegura que ninguna de las personas mencionadas por los medios han sido objetivo de espionaje por medio de su aplicación. “Hay una investigación abierta sobre algunos clientes que han sido suspendidos temporalmente”, dijo la fuente, cuyo nombre se desconoce. El empleado de NSO asegura que la compañía coopera mano a mano con la investigación de las autoridades israelíes y que los medios no han sido objetivos con la información reportada.
Por el momento se desconocen los nombres de los países o de las agencias gubernamentales a las que NSO ha suspendido el uso de su software espía, pues las regulaciones de defensa israelíes prohíben a la compañía identificar a sus clientes.