La empresa Panasonic anunció el lanzamiento de Nicobo, un robot de compañía pensado para actuar como un gato y que tiene entre sus varias características la particularidad de que de vez en vez se tira pedos. Por fortuna, sus flatulencias no son más que representaciones sonoras de esos gases que la Real Academia Española define como “ventosidades que se expelen del vientre por el ano”.
El robot tiene un aspecto adorable. Su forma es esférica y está forrado con una tela que lo hace agradable al tacto. La idea es que los usuarios lo acaricien y miren cómo responde el robot, que mueve sus ojos en reciprocidad a los cariñitos.
Nicobo fue desarrollado por Panasonic en colaboración con el laboratorio Michio Oka de la Universidad de Tecnología de Toyahashi.
Y es que detrás de su aspecto infantil, que podría confundirlo con un juguete, hay una serie de sensores integrados para que Nicobo actúe como un compañero que responde a estímulos, desde caricias e incluso conversaciones. Panasonic detalla que el robot es capaz de sostener una charla, aunque a fin de lograr la sensación de que se tiene ante sí un compañero real, sale de la caja sabiendo una sola palabra.
Los usuarios serán los encargados de enseñarle a comunicarse como se hace con los humanos: hablándole. Eventualmente, Panasonic dice que Nicobo podrá hablar katakoto, término japonés que describe el habla funcional pero gramaticalmente incorrecta con la que se comunican los bebés.
Como probablemente te lo imaginas, Nicobo solo estará disponible en Japón y para adquirirlo se debe comprar a través de la plataforma de fondeo colectivo Makuake de Panasonic. Su precio es de unos $360 dólares, sin embargo, sus poseedores deberán pagar cuotas mensuales de $10 dólares para recibir las funciones que se le añadirán en actualizaciones futuras. La compañía del futuro también será un servicio.