Un día antes de abandonar Twitter por solo 48 horas, Elon Musk alcanzó a postear una publicación que ilusionó a muchos de sus seguidores y a la comunidad científica.
El fundador de Tesla, señaló que Neuralink “estaba trabajando muy duro para garantizar la seguridad de los implantes”, además de confirmar que mantenían una comunicación estrecha con la FDA, la agencia gubernamental que regula y aprueba productos farmacéuticos nuevos.
Según el propio Musk, “si las cosas van bien, es posible que podamos hacer pruebas iniciales en humanos a finales de este año”.
De esta forma, todo indica que la empresa de neurotecnología podría experimentar con cerebros humanos antes de que termine 2021.
Si bien el anuncio ha sido recibido con expectación, resulta pertinente relativizarlo, en especial si recordamos que las proyecciones hechas por el propio Musk respecto a Neuralink nunca han resultado según lo previsto.
Para empezar, esta no es la primera vez que el magnate anuncia que la experimentación con humanos está cerca.
Los seguidores más leales eligen creer, más por la magnitud de los anuncios y el potencial que promete la empresa de neurotecnología.
Según el propio Musk, el implante podría transmitir música directamente al cerebro de las personas, además de conectar la mente humana con computadoras potentes.
Hace días aseguró que un mono utilizaba el dispositivo de Neuralink para jugar videojuegos, mientras que en uno de sus anuncios más ambiciosos sostuvo que el dispositivo podría curar una gran variedad de enfermedades.
Si los pronósticos de Musk son ciertos, solo es cuestión de tiempo para ver materializado uno de sus sueños más ambiciosos.