Los beneficios de usar una mascarilla para evitar la propagación de la pandemia coronavirus han sido comprobados por distintos organismos y gobiernos.
Mientras no haya una vacuna, su uso es considerado una de las medidas más seguras para prevenir la enfermedad, además del distanciamiento social, entre otras acciones.
Sin embargo, todavía hay personas que insisten en que no es necesario usarlas. El 16 de agosto, una protesta de grupos antimascarillas repletó las calles de Madrid, España, o las imágenes que circulan por redes sociales de movimientos de Estados Unidos.
Escenas como éstas son las que inspiraron a Allan Pan, un joven estadounidense, a desarrollar una pistola que dispara una máscara hacia la cara de quienes no se molestan en usarla: la Mask Gun.
“Un problema estadounidense, necesita una solución estadounidense”, relató el joven, que publicó un video en Youtube relata su proceso.
El joven usó partes de frenos de un automóvil, una empuñadura de una lata de pintura en aerosol, algunos componentes electrónicos, una válvula solenoide y CO2 comprimido.
Un visor láser que proyecta un punto verde sobre el objetivo ayuda a enfocar correctamente el disparo del ingenioso, pero todavía rudimentario, dispositivo
La mascarilla está unida en sus cuatro amarras a proyectiles con imanes en sus puntas, con el propósito de que se ajustara con mayor facilidad.
“Podría hacer un video educativo sobre cuán efectivas son las mascarillas (…) Pero no, hay mucha gente inteligente con videos muy buenos sobre que las mascarillas son seguras y efectivas”, afirma Pan.
Aunque tuvo algunos éxitos iniciales en “laboratorio”, en las “pruebas reales” en las calles de California, Estados Unidos, se encontró con algunas dificultades en la precisión.
En la práctica, la Mask Gun funciona como las pistolas que lanzan redes para derribar drones, pero el viento hace que la mascarilla tome direcciones completamente aleatorias, consigna
Aunque el dispositivo probablemente no llegue al mercado, es una idea novedosa para concientizar sobre el uso de la mascarilla, en momentos en que en muchos países han iniciado procesos de desconfinamiento.