Antes de que la pandemia obligara a la mayor parte de la fuerza laboral a confinarse en el hogar para resolver desde ahí las distintas tareas de productividad, ya era evidente que un gran porcentaje de empresas ni siquiera tenía una sala de videocolaboración. Eso tendrá que cambiar cuando “el regreso” sea inminente.
En entrevista para Digital Trends en Español, Rubén Porcayo, gerente de Videocolaboración en Logitech, indica que, a mediados de 2019, solo el 5 por ciento de las salas de juntas en México estaba equipada para llevar a cabo videoreuniones.
“El panorama va a cambiar porque, a pesar de que las empresas todavía no regresan a trabajar (de forma física), los números nos dicen que el 70 por ciento de las compañías está pensando en algún tipo de proyecto para equipar sus áreas de trabajo, incluyendo las salas de reuniones. Entonces, ese 5 por ciento del año pasado, en el primer trimestre o segundo del año siguiente, deberá cambiar a un 40 o 45 por ciento”, acota.
Eso no significa que el trabajo remoto quedará relegado una vez que la pandemia dé tregua y permita a un gran número de personas regresar a su centro de labores. El directivo refiere que se presentará un esquema híbrido, en el que las actividades a distancia tendrán un peso tan relevante como las que se llevan a cabo al interior de las oficinas.
El otro reto, para quienes trabajen a la distancia, será mejorar significativamente su ambiente físico y tecnológico, es decir, profesionalizar su nuevo espacio laboral.
“Del 100 por ciento de las personas que trabajan de forma remota, el 65 por ciento lo hace en el comedor o en la sala. Solo el 7 u 8 por ciento cuenta con un espacio dedicado para tener una actividad sin interrupciones. Lo que queremos en Logitech es mejorar las condiciones en las que se desarrollan actualmente los empleados remotos”, precisa Porcayo.
En su opinión, uno de los factores para hablar de una mejora tiene que ver con la calidad de video. Ahora que las videoreuniones son la forma de interactuar con el resto de la organización, el que estas sean claras en imagen puede traducirse en una mayor atención y productividad por parte de los empleados, añade.
El otro elemento que resalta tiene que ver con la duración de las juntas: “Están las reuniones de 60 minutos, pero también está demostrado que una videollamada efectiva puede tener una duración de 25 o 30 minutos, siempre y cuando se le ponga el 100 por ciento de la atención”.
Corresponsabilidad de gastos
Con el objetivo de que la experiencia de productividad dentro de casa sea lo más satisfactoria o cómoda posible, Porcayo comenta que incluso algunas empresas están modificando sus prestaciones laborales, como cambiar los vales de gasolina por presupuesto para que los empleados puedan comprar una silla cómoda o equipo de ejercicio para usar dentro de casa.
En otras palabras, sí debe haber una corresponsabilidad de gastos entre la compañía y el colaborador para que este pueda desempeñar su trabajo de la forma más adecuada: “La responsabilidad del empleado debería ser entre un 35 y 40 por ciento, mientras que el resto le correspondería a la empresa», apunta.
Para los trabajadores que no están en un esquema de contratación tradicional, Porcayo destaca que las soluciones de Logitech ofrecen una buena relación entre costo y beneficio con respecto a su competencia.
“En diademas de audio y cámaras con características y calidad similares, contamos con costos más bajos en un 50 o 60 por ciento. Eso se traduce en que tenemos arriba del 60 por ciento del mercado en dispositivos de cómputo personal, por lo menos en América Latina”, finaliza el directivo.