Un grupo de científicos de la Universidad de Cambridge creó un sistema de inteligencia artificial que podría diagnosticar casos de demencia mediante un simple escáner cerebral.
El sistema se encuentra en fase de pruebas y, de resultar efectivo, podría convertirse en una herramienta importante en el tratamiento de los pacientes.
Esto último porque, de acuerdo con los científicos, una detección temprana de futuras enfermedades permitiría que los tratamientos se inicien antes de que aparezcan los primeros síntomas, lo que a su vez retrasaría los efectos de las enfermedades e incluso permitiría evitar daños mayores.
De hecho, se habla de la posibilidad de que los efectos de una demencia, con el tratamiento adecuado y en el tiempo correcto, nunca se manifiesten durante la vida de una persona.
Hoy día, los diagnósticos de algún tipo de demencia requieren de varios estudios y análisis por parte de diversos especialistas médicos, por lo que su detección no es sencilla ni rápida. En cambio, el nuevo algoritmo desarrollado podría comparar los resultados de un único escaneo con los datos obtenidos previamente de otros pacientes con este diagnóstico.
El algoritmo también consideraría otros factores, como el historial clínico de los pacientes, y de esta manera lograr identificar algunos signos y patrones en una etapa preliminar.
Aunque el sistema está en una fase de pruebas, ya fue capaz de detectar signos de demencia en personas que no han tenido síntoma alguno y que, probablemente, no los vayan a desarrollar hasta dentro de algunos años. Los resultados de estas primeras pruebas se van a comparar con análisis más tradicionales y se espera que el sistema se aplique en 500 pacientes durante un año.