En el mundo entero, una de las cosas más preocupantes que ha desnudado el coronavirus y las cuarentenas es el derrumbe económico y social.
Millones de personas sin trabajo, pasando hambre y con escasas posibilidades de salir de su marginalidad han hecho que varios gobiernos deban implementar planes de emergencia y asistencia en bonos.
Para hacer frente a las nuevas necesidades, un legislador filipino presentó un proyecto de ley destinado a gravar a las grandes empresas tecnológicas, como Facebook, Google, Youtube, Netflix y Spotify, para recaudar fondos y combatir los efectos del COVID-19.
El autor principal del proyecto, Joey Salceda, comentó a Reuters que la iniciativa busca recaudar el equivalente a $571 millones de dólares, al imponer un impuesto al valor agregado sobre los servicios digitales prestados en su país, un área de crecimiento clave para las transacciones de comercio electrónico.
«Gastamos mucha plata para luchar contra el COVID-19 y necesitamos más para seguir combatiéndolo y recuperándonos. Con esto, además, estamos enviando una fuerte señal al mundo de que Filipinas está lista para la transformación digital. Estamos poniendo nuestros impuestos en orden», comentó.
Según el legislador, la idea es que estos fondos no solo sean para la lucha contra el coronavirus, sino también se utilicen para financiar programas digitales, como un proyecto nacional de banda ancha y aprendizaje digital, para llenar la brecha educativa causada por el cierre de escuelas.
Anteriormente, la vecina Indonesia anunció planes para aplicar un impuesto a la compraventa de 10 por ciento a productos digitales a partir de julio, para así aumentar los ingresos en medio de la pandemia.
Hasta este 22 de mayo, Filipinas ha registrado 13,434 infecciones de virus, incluidas 846 muertes y 3,000 recuperaciones, y ha realizado casi 208,000 pruebas entre su población de más de 107 millones de personas.
Al cierre de esta nota, ninguna de las empresas afectadas había hecho comentarios al respecto. Solo se manifestó Facebook, que declinó, según Reuters.
Los impuestos digitales son tema de discusión en varios países. Para peor, en la mayoría de los casos son traspasados por las empresas a los propios usuarios.