Un artículo de The Economist señala que DARPA, la división de investigación del Pentágono de Estados Unidos, podría estar desarrollando un portaviones gigante capaz de volar.
De acuerdo con el reporte, el proyecto actual consiste en un avión nodriza volador que puede despegar y recoger drones de bajo coste llamados Gremlins, que son capaces de volar, vigilar la zona e incluso entrar en combate.
Al momento de despegar el dron, el avión de carga modificado convertido en aeronave portadora simplemente los dejaría caer desde el cielo.
Las alas se desplegarían al tiempo que se encienden los motores, esto le permitiría a un operador humano comandar varias de estas flotas al mismo tiempo.
Para el regreso a casa, los drones intentarán engancharse a una pequeña cápsula que cuelga del portaviones, tal como si fuera una cinta adhesiva.
De acuerdo con The Economist, si bien hasta ahora ninguno ha logrado el aterrizaje, varios intentos “han estado a centímetros de una captura exitosa”.
Para los militares, este proyecto innovador se justifica ante el temor que existe frente a los misiles de largo alcance, que son capaces de viajar más lejos que los aviones de los portaviones.
De esta forma, reemplazarlos por aviones no tripulados, que son comparativamente más económicos, resulta más práctico.
Así lo explica Scott Wierzbanowski, jefe del programa Gremlin, a The Economist, y destaca el hecho de que los drones también “pueden entrar en combate y causar estragos”.
Esta propuesta, más bien cercana a una película de ciencia ficción, podría convertirse en realidad en un futuro próximo.