El Coliseo romano es uno de los monumentos más representativos del mundo antiguo y cada año recibe a miles de visitantes (por lo menos durante los años anteriores a la pandemia).
Ahora, un innovador proyecto de ingeniería pretende devolverle parte de su aspecto histórico. Para esto, el añoso monumento volverá a tener una arena.
Se tratará de un suelo retráctil y giratorio que permitirá pasear por la arena además de observar la planta inferior desde la superficie.
El ambicioso proyecto tiene un costo de 18.5 millones de euros y ha sido adjudicado a Milán Ingegneria. Esta nueva arena será ligera, reversible y sostenible.
Para esto se utilizará madera de Accoya y se optará por paneles móviles que permitirán abrir las estructuras subterráneas a la iluminación natural.
Esta propuesta también busca preservar el monumento y los espacios subterráneos del Coliseo. Lo más importante es fomentar la resistencia y durabilidad, para esto la arena estará compuesta de varios módulos, los que a su vez contarán con varios paneles de madera.
Bajo los paneles habrá un sistema retráctil que facilitará su rotación, por lo que pasarán de una posición horizontal a una vertical. Estos se empujarán hacia adelante o hacia atrás para abrir o cerrar la arena.
Así, la nueva superficie permitirá ver el interior, además de garantizar la ventilación y la iluminación natural.
Este plan del Ministerio de Cultura de Italia fue planteado de manera inicial en 2014 y el estudio se realizó desde 2015 hasta 2020. Se espera que esta nueva arena esté lista en 2023.