Un grupo de arqueólogos descubrió una impresionante red de carreteras perdidas que estaban marcadas por tumbas. De acuerdo con los investigadores, se trata de una verdadera avenida funeraria de más de 4,000 años de antigüedad.
La más larga de estas vías es de 170 kilómetros.
La mayor parte de las avenidas se formaron con las pisadas de las personas y con las pezuñas de sus animales domésticos.
“Las avenidas funerarias eran las principales redes de carreteras de su época y muestran que las poblaciones que vivían en la península arábiga hace 4,500 años estaban mucho más conectadas social y económicamente entre sí de lo que pensábamos”, señala Matthew Dalton, arqueólogo de la Universidad de Western Australia.
Dalton también explicó que las avenidas unían los oasis y formaban una especie de red de carreteras.
La mala noticia para los investigadores es que las tumbas poseen restos en mal estado y varias de ellas han sido saqueadas, lo que impide a los científicos acceder a información clara sobre el pasado de estos sitios.
Este hallazgo fue posibles gracias a la utilización de imágenes satelitales y fotografías aéreas sobre el terreno que abarca cerca de 22,561 kilómetros cuadrados en Arabia.
Además, por medio de la datación por radiocarbono, los investigadores determinaron que varias de las muestras encontradas se remontan a entre el 2600 y el 2000 a. C.
Los científicos que participaron en este hallazgo aún desconocen por qué se construyeron tumbas alrededor del camino, pero se estima que el tránsito por estas rutas procedió mucho antes al tiempo en que se hicieron.