La Antártida es uno de los ecosistemas más amenazados por el calentamiento global de la Tierra en la actualidad.
Debido a esto, un numeroso grupo de científicos ha condensado los últimos años de estudio en torno al “continente blanco” para imaginar cómo será este territorio en el futuro.
Se trata del estudio más completo en esta materia y considera los trabajos realizados durante los últimos 10 años.
El equipo está conformado por 25 expertos, guiados por el Centro Helmholtz de Investigaciones Polares y Marinas del Instituto Alfred Wegener (AWI).
¿Qué encontraron?
Por supuesto, los resultados no son esperanzadores. Debido al cambio climático, las aguas de la Antártida se seguirán calentando.
Esto aumentará la probabilidad de que especies vegetales y animales de regiones más cálidas migren a este territorio inhóspito.
Los científicos también proyectan un reverdecimiento de los sectores costeros que permanecen libres de hielo, lo que podría ir asociado con un aumento de la diversidad biológica.
Sin embargo, si el calentamiento se mantiene por un periodo prolongado, podría tener consecuencias devastadoras para las especies acostumbradas a temperaturas más bajas.
Por otra parte, la acidificación del océano también tendría un impacto negativo, en especial para los organismos que forman conchas calcáreas.
“Todavía no podemos decir con certeza si todos se extinguirán, o si algunas especies lograrán adaptar sus metabolismos a las nuevas condiciones”, señala el informe que fue publicado en Biological Reviews.
Por último, los expertos afirman que una de las principales incógnitas respecto al futuro de la Antártida es la capacidad de CO2 que será capaz de absorber en los próximos años.
Una teoría dice que la pérdida de hielo permitirá que las algas crezcan más, lo que podría provocar que estas absorban una mayor cantidad de dióxido de carbono. Sin embargo, esto es solo una suposición.
Si bien en algunos aspectos el futuro de la Antártida se vislumbra enigmático, otros elementos que sí permanecen al descubierto nos hacen suponer que el llamado continente blanco sufrirá gravemente las consecuencias del cambio climático.