Un grupo de investigadoras acaba de presentar ante la Sociedad Geológica de Estados Unidos una extraña criatura que llama la atención por su forma y por el extenso periodo que habría vivido.
Se trata de un antiguo animal similar a un calamar, que tenía un caparazón que parecía un clip de 1.5 metros de largo y que tenía la capacidad alcanzar los 200 años de vida aproximadamente.
El diplomoceras maximum es el nombre de esta especie, que vivió hace 68 millones de años, es decir, fue contemporánea al tiranosaurio rex.
Era una amonita, un grupo que ahora está extinto de cefalópodos con tentáculos, y su característica más llamativa era su concha distintiva en forma de clip.
“Es difícil no quedar fascinado. Es tan alto como yo”, señaló Linda Ivany, de la Universidad Syracuse, en Nueva York.
Ella junto a su equipo descubrieron que el diplomoceras maximum habría tenido una existencia muy larga, lo que es extraño, ya que los cefalópodos usualmente mueren jóvenes.
Al examinar su caparazón, se dieron cuenta de que el amonita agregaba una concha cada año, lo que les permitió calcular su edad.
«Estas conchas crecen por acreción, agregando un nuevo incremento anualmente», agrega la investigadora.
¿Cómo logró vivir tantos años?
Las autoras también descubrieron que esta singular especie habitó en las cercanías de la Antártica, donde pudo haber enfrentado difíciles condiciones para subsistir y encontrar comida.
En ese sentido, estiman que habría tenido una larga existencia como efecto secundario, al adaptarse a este entorno desafiante, hallando las condiciones óptimas para reproducirse con éxito.
Las investigadoras esperan que, al conocer sobre su larga vida, podrán averiguar más detalles sobre la forma en que vivió esta extraña y cautivante criatura.