Un estudio arqueológico llevado a cabo por el University College de Londres, mostró los terribles castigos a los cuales eran sometidos los criminales en la Inglaterra medieval temprana.
En la investigación se analizó un cráneo encontrado en 1960 en la ciudad de Basingstoke, al sur de Inglaterra, y arrojó información sobre las causas de muerte de su dueño.
Se trata de un cráneo que se estima perteneció a una joven de entre 15 y 18 años, que según el estudio tiene “evidencia de mutilación facial en forma de remoción total de la nariz y remoción parcial del labio superior, con cabellera frontal posiblemente arrancada”.
En el trabajo publicado en la revista Antiquity, los autores reconocieron que “este caso parece ser el primer ejemplo arqueológico de esta forma particularmente brutal de desfiguración facial conocida en la Inglaterra anglosajona”.
Debido a la falta de cicatrización alrededor de las heridas, se piensa que la joven falleció poco después de la mutilación, debido muy probablemente a esas mismas heridas.
“No cabe duda de que la víctima murió en el momento, o poco después del evento traumático”, señalan.
Mediante datación por radiocarbono, los investigadores creen que los restos pertenecen a un periodo comprendido entre 776 y 946 d. C.
Si bien se ignora cuál habría sido el crimen cometido por la joven y que terminó llevándola a la muerte, los autores aseguran que este cráneo sirve para conocer los primeros registros de este tipo de castigos en Inglaterra.
Se sugiere también que estas terribles prácticas son más antiguas de lo que se pensaba originalmente.