Al pensar en regalos, generalmente buscamos cosas que se puedan tocar. La inmensa mayoría de lo que damos y recibimos durante las fiestas decembrinas son objetos que se puedan envolver con un papel decorativo y colocar bajo el árbol. Sin embargo, esta tendencia hacia los obsequios físicos tiene una desventaja que es cada vez más difícil ignorar: crea una cantidad descomunal de desperdicios. Por eso, a partir de este año es buena idea tomar considerar la idea de regalar software.
Y las preocupaciones ambientales no son la única razón. Ya sea con aplicaciones móviles, programas de escritorio o algo completamente diferente, muchos usamos e interactuamos con software varias horas al día, así que el software correcto puede mejorar significativamente la vida del que lo reciba. Y, quizá lo mejor de todo: el software se puede entregar digitalmente, así que es una excelente opción para los regalos de último minuto.
El único problema es que obsequiar software ya no es un proceso tan sencillo. Solía serlo cuando todo venía en discos, pero ahora que casi todo el software se compra y se entrega digitalmente, el proceso puede llegar a ser complicado y poco intuitivo.
Con este artículo intentaremos darte una mano con eso. Aquí encontrarás una lista de consejos, trucos y técnicas que te ayudarán a desenredar las cosas para regalar software, reducir la cantidad de regalos físicos que das cada año y hacerle un favor al planeta (y a tus seres queridos).
Nota: este artículo no toca el tema de los videojuegos; aunque técnicamente son software, regalarlos suele ser muy fácil, tanto física como digitalmente.
Acepta el hecho de que es un proceso enredado
Desafortunadamente, no existe una solución única para comprar software y dárselo a otra persona. No hay una tienda todo en uno que venda todos los programas que puedas desear, y aunque hay algunos mercados grandes como la Apple App Store y Google Play, que pueden facilitar las cosas, tal vez necesites buscar más allá de una tienda de aplicaciones en línea para encontrar lo que necesitas.
En última instancia, diversos factores determinarán el lugar donde lo compres, la forma en que se entregue y la facilidad del proceso en general, así que prepárate para ser flexible, dedica algo de tiempo a investigar y toma en cuenta varias vías antes de concretar la compra.
Investiga un poco
Esto debería ser obvio, pero antes de comprar algo, debes hacer todo lo posible para averiguar qué tipo de software le podría interesar a la otra persona. ¿Cuáles son sus pasatiempos, pasiones y aspiraciones? ¿Puede el software ayudar con esas cosas? ¿A qué programas ya tiene acceso en el trabajo o en la escuela? Si no crees que sea buena idea comprarle un programa desconocido que le podría gustar o no, una vía más segura es simplemente averiguar qué software ya usa y comprarle una versión “pro” o “premium” que mejore lo que ya le funciona.
Cuando ya tengas una idea general de qué software podrías comprar, el siguiente paso es determinar algunas cosas clave sobre la otra persona. ¿Qué dispositivos utiliza? ¿iPhone? ¿Android? ¿Windows? ¿Mac? ¿Qué sistema operativo usa? ¿Cumple con los requisitos mínimos del software que quieres darle? Algunas de estas preguntas serán más fáciles de responder que otras, pero es importante tomarlas en cuenta antes de continuar. Lo último que quieres es comprarle un programa que no pueda usar debido a incompatibilidades técnicas.
En caso de duda, nunca está de más preguntar cualquier detalle que no puedas determinar por tu cuenta – o incluso preguntarle directamente qué es lo que quiere.
Prueba primero en el sitio del desarrollador
Si ya tienes en la mira la aplicación o el programa que quieres regalar, lo primero que debes hacer es visitar el sitio del desarrollador y ver si ofrecen la opción de regalar. Muchas compañías permiten comprar un código de canje para su software, que más adelante puedes darle a esa persona.
Este método es bueno porque le da un nivel adicional de especificidad a tu obsequio. En lugar de simplemente dar una tarjeta de regalo genérica que podría usarse para cualquier cosa, estás dando un software en particular que elegiste por algo, lo que hace que sea un poco más personal.
La desventaja de este método es que también es un poco más arriesgado. Si compras un programa que la otra persona no quiere o no puede usar por cualquier motivo, tu único recurso será intentar obtener un reembolso. ¿Quieres algo más seguro? Usa el siguiente método.
Si todo lo demás falla, simplemente compra una tarjeta de regalo
Si no puedes comprar directamente una aplicación para regalar, la siguiente mejor opción es tomar la ruta indirecta: compra una tarjeta de regalo en la tienda de aplicaciones donde se puede comprar el software. Desafortunadamente, este método no es tan específico, pero la ventaja es que es sumamente fácil y le permite a tu ser querido adquirir una amplia gama de aplicaciones.
Si tienes en mente comprar software para iOS o Mac, una tarjeta de regalo de Apple será suficiente. Para los usuarios de Android y Chromebook, puedes comprar una tarjeta de Google Play, mientras que las tarjetas de regalo de la Microsoft Store cubrirán prácticamente todo lo que tenga que ver con Windows. Si no puedes comprar una tarjeta de regalo directamente para una tienda de aplicaciones determinada, quizás debas recurrir a una Visa prepaga.
Para completar el proceso, simplemente accede a la tienda correspondiente, busca el software y toma nota del precio. Después, usa los enlaces que te proporcionamos en el párrafo anterior para comprar una tarjeta de regalo que cubra el costo del software. ¡Es todo!
Sugerencias y factores a tomar en cuenta
Al comprar una tarjeta de regalo en línea, generalmente podrás elegir entre entrega digital o física. Si eliges la segunda opción, recibirás por correo una tarjeta de regalo de plástico que llegará después de unos cuantos días hábiles. Si eliges la opción digital, recibirás un código de canje por correo electrónico y llegará en un parpadeo, además de que se evita el uso de plástico desechable para el almacenamiento o combustible fósil para el transporte. Siendo así, recomendamos encarecidamente elegir la entrega digital. Es mejor en casi todos los sentidos.
Si vas a dar una tarjeta de regalo y buscas una forma llamativa de señalar el programa que tenías en mente (si es que no quieres simplemente decirlo y ya), te recomendamos imprimir un código QR personalizado que, cuando se escanee, dirija a la página de descarga del producto. Introduce este código en una tarjeta de felicitación y listo. No es tan emocionante como hacer trizas el papel de un regalo, pero retoma el elemento de sorpresa que a menudo se pierde cuando un regalo es digital.