Es posible que veas en tu vecindario algunas casas con paneles solares en sus tejados. Lo cierto es que, en su momento, fue una inversión de nicho, pero ahora los paneles solares están mucho más extendidos y son más habituales. Cada vez son más las compañías que ofrecen productos relacionados con la energía solar, añadiendo atractivos descuentos y otras ventajas que a más de uno lo hacen preguntarse si acaso no se habrá perdido el barco de las ventajas energéticas. Pero para saber si conviene, antes se debe saber cómo funcionan los paneles solares, que es justamente lo que a continuación te contaremos.
Si se dan las condiciones adecuadas, esta fuente de energía puede ahorrarte una parte considerable en tu factura de electricidad, a menudo obteniendo un exceso de carga que puedes vender a tu operador, dependiendo de las condiciones del lugar donde vivas. Pero, ¿tiene sentido siempre colocar paneles solares en tu propiedad? ¿Debes incorporarlos en tu hogar?
La ciencia de los paneles
Si despedazas un panel solar descubrirás que no es más que una gran lámina de vidrio sobre un marco de metal, con un circuito de cables que se dirige al cuadro eléctrico de tu hogar. Pero es lo que no se ve lo que realmente importa: cada panel está formado por una capa de células de silicio, y los que estábamos atentos en la clase de química recordaremos que el silicio es un elemento conductor. Cuando la luz del sol llega al panel montado en tu techo, las células de silicio reaccionan generando un flujo de electrones.
Este flujo de energía es capturado por el entramado de cables desde el panel hasta el interior, donde gracias a los inversores, la energía se convierte de CC (corriente continua) a CA (corriente alterna). Cada interruptor de luz que tocas y los enchufes que usas emplean corriente alterna. Todo este proceso de conversión de energía, desde el panel hasta las tomas de tu casa, se conoce como el efecto fotovoltaico.
Además de estar conectados a la red eléctrica de tu hogar, los paneles solares están conectados a la red general. Esto es clave para que puedas realizar un seguimiento de la producción de energía de los paneles solares de tu hogar (explicamos esto más adelante). En pocas palabras, cuanta más energía produzcan los paneles solares, más energía solar usará tu hogar y menos requerirá de la red de tu ciudad.
Los diferentes tipos de paneles
Hay tres tipos diferentes de diseños de paneles solares y algunas marcas optan por un tipo de diseño sobre otro, mientras otras pueden ofrecer más de una opción. Al igual como sucede en otro tipo de compras, la elección del diseño de paneles puede resultar compleja y dependerá del diseño del tejado y el clima en tu zona.
Monocristalinos y policristalinos
Los paneles monocristalinos se componen de múltiples filas y columnas de obleas de silicio que se colocan dentro de la carcasa de vidrio de un solo panel solar. Al diseñar un panel de ingeniería única, las empresas cortan la pieza de silicio de un solo cristalino; los monopaneles son, por lo general, la solución más potente y de mayor eficiencia energética para un hogar, y esto se debe a que el silicio en sí está esencialmente «sin cortar». Los monopaneles suelen ser negros, esto se debe a la forma en que la radiación interactúa con las células de silicio.
Luego están los paneles policristalinos: La principal diferencia entre los paneles monocristalinos y policristalinos es que para ahorrar en el costo de producción (y el precio de venta), las celdas de poliuretano se fabrican fundiendo múltiples fragmentos de cristales de silicio en un solo molde. Luego se cortan las filas y columnas de silicio de este molde ensamblado y se colocan dentro de la carcasa de vidrio.
Los paneles de polietileno son a menudo azules y suelen ser un punto medio en términos de costo y eficiencia.
Película delgada
Por último, tenemos paneles compuestos por una película delgada. Estos son los paneles más baratos de instalar y también los más económicos de fabricar. Estéticamente son también los diseños de paneles más finos y esto se debe a que las obleas de silicio reales son mucho más pequeñas que las obleas utilizadas en los diseños de monopaneles y paneles de polietileno. Si bien los paneles de película delgada pueden ser los más atractivos financieramente y los más versátiles desde el punto de vista estético, estos paneles de menor costo son más baratos por una razón, ya que su potencia y producción con frecuencia son mucho más bajas que las opciones de paneles mono y poli.
Los paneles de película delgada pueden ser negros o azules, dependiendo de qué materiales se usaron para fabricarlos. También es importante tener en cuenta que, dependiendo del tipo de carcasa que utilice el fabricante, los paneles de película delgada pueden llegar a ser del mismo tamaño que un mono o polipanel.
Antes de comprar
Te hacemos algunas consideraciones importantes que cada propietario debe sopesar antes optar por la energía solar residencial.
La factura de electricidad
Por lo general, quienes gasten más en electricidad obtendrán los mayores beneficios en una instalación con tecnología solar. Una factura elevada de electricidad dependerá de muchos factores, pero la alta demanda de energía suele ser la principal. Si en tu casa usáis con frecuencia los electrodomésticos y dejáis las luces encendidas, es probable que esto lo veas reflejado en tu factura. Si tu hogar demanda mucha energía, podría tener mucho sentido invertir en paneles solares.
En ocasiones los paneles solares producen suficiente electricidad para cubrir toda tu demanda de energía, de forma que la factura de electricidad pueda resultar a tu favor. Nos referimos a algo llamado «medición neta”: se trata de un incentivo bastante normal incluido en muchos contratos que permite a los propietarios de paneles solares vender la energía solar no utilizada a la red de la ciudad. Esta es una gran ventaja durante los meses de verano, cuando los días son más largos y hay más horas de sol.