Una nueva investigación de la Universidad de Harvard pone en evidencia una función desconocida de la cola de los dinosaurios.
Los investigadores descubrieron que esta parte del cuerpo de los animales les ayudaba a correr de manera más estable y eficiente.
Investigaciones anteriores se centraban especialmente en las patas de estos animales. De hecho, antes se pensaba que las colas de los dinosaurios eran estructuras pasivas y que solo servían para el equilibrio.
Ahora, ayudados de un método de simulación, Peter Bishop, autor principal del estudio, y su equipo quisieron revisar de manera más profunda la biomecánica de los dinosaurios bípedos y la función de sus colas.
El modelo usado fue aplicado en un diseño digital confeccionado a partir de tomografías computarizadas de los fósiles de un Coelophysis bauri, especie de dinosaurio que vivió durante el Triásico, hace más de 200 millones de años.
En el estudio, los científicos descubrieron que la cola de los C. bauri servía para mucho más que hacer contrapeso.
Al impedir que esta parte del cuerpo se moviera en el análisis, los autores se dieron cuenta de que el animal de la simulación pasó a rotar su pelvis de manera diferente para compensar la cola faltante o inmóvil.
“Esto sugiere que la cola tenía un papel importante en el control del momento angular, es decir, el momento de un objeto en rotación. Si piensas en el centro del dinosaurio como el eje, la cola estaba trabajando para mantener a la criatura equilibrada mientras su peso corporal cambiaba de izquierda a derecha durante una carrera”, señalan los científicos.
El equipo a cargo del estudio también cree que la cola cumplía un papel relevante en que la locomoción fuera energéticamente eficiente.
Los resultados de este estudio fueron publicados el 22 de septiembre en la revista Science Advances.