En Estados Unidos, varios repartidores de Amazon han sido forzados a bailar frente a las cámaras de los domicilios que visitan para entregar paquetes. Después son exhibidos en redes sociales.
Los trabajadores, que enfrentan todo tipo de violencias laborales, dijeron acceder a las peticiones de los clientes de Amazon por temor a recibir una reseña negativa en caso de negarse.
Los bailes son exhibidos en redes sociales con el hashtag #AmazonDance. Una vez que el repartidor baila y entrega el paquete, el cliente exhibe el video en redes sociales como TikTok.
Quienes cometen la agresión parecen no notar que están cometiendo un abuso.
El medio Motherboard entrevistó a varios trabajadores, quienes dijeron que aunque los bailes los irritan, son una preocupación menor entre los varios abusos laborales que padecen.
Los repartidores de Amazon son evaluados en función de distintas métricas, que van desde la cantidad de paquetes entregados, la velocidad a la que reparten y las reseñas que reciben de los usuarios. Una disminución en sus métricas puede significar un despido.
Pese a lo aparentemente inofensivas de las peticiones, los trabajadores las consideran una forma de humillación. Una de las personas que se ha visto obligada a bailar dijo que todas las peticiones aparecen como un mensaje dentro de la app. “Si me lo dijeran a la cara, daría un puñetazo a esa persona”, comentó un repartidor que pidió no ser identificado por temor a represalias por parte de Amazon.
Al cierre de la edición de esta nota, Amazon no se pronunció en torno a estas quejas.