¿Por qué los camellos se mantienen frescos en el abrasador ambiente desértico? Porque cuentan con una gruesa capa de piel aislante que, además, está cubierta por otra capa de pelos. Esta doble capa ayuda a reducir la pérdida de humedad y al mismo tiempo permite la suficiente evaporación del sudor para proporcionar un efecto refrescante.
Esta característica del camello inspiró a los investigadores del MIT para desarrollar un sistema que podría mantener fríos algunos productos en ambientes cálidos, sin la necesidad de una fuente de alimentación.
El nuevo sistema utiliza un material de dos capas para lograr un efecto similar al de los camellos. La capa inferior del material —que sustituye a las glándulas sudoríparas— está compuesta por hidrogel, una sustancia similar a la gelatina. El hidrogel está contenido en una matriz, similar a una esponja, en la que el agua se puede evaporar fácilmente.
Luego, se cubre con una capa superior de aerogel que hace el papel de pelaje. Mantiene fuera el calor externo mientras permite que pase el vapor.
Los hidrogeles ya se utilizan para algunas aplicaciones de enfriamiento, pero las pruebas de campo y el análisis detallado del MIT han demostrado que este nuevo material de dos capas, de menos de media pulgada de espesor, puede proporcionar un enfriamiento de más de 7 grados celsius. Y lo puede hacer durante ocho días.
El sistema, aseguran los investigadores, podría usarse para el envasado de alimentos. Los agricultores podrían preservar la frescura de sus productos y abrirse a mayores opciones de distribución para sus cultivos perecederos.
También podría permitir que medicamentos como las vacunas se mantengan de forma segura mientras se entregan a lugares remotos.
Además de proporcionar enfriamiento, el sistema pasivo, alimentado exclusivamente por calor, puede reducir las variaciones de temperatura que experimentan las mercancías.
Los hallazgos fueron publicados hoy jueves en la revista Joule.