Las autoridades de Bolivia han debido intervenir luego de que manifestantes quemaran antenas telefónicas suponiendo que pertenecen a la red móvil 5G y, por ende, propagan el COVID-19.
El Ministerio de Gobierno calificó como «atentado terrorista» las acciones registradas en las localidades de San Julián, Ichilo y Yapacaní contra la infraestructura de las empresas telefónicas.
A través de Twitter, la secretaría informó que «el ataque perjudicará la comunicación y provisión de combustibles en la zona».
«Se pide tomar los recaudos necesarios porque la acción delincuencial perjudicará el transporte y las actividades productivas de la región”, agregó en un comunicado de prensa dirigido a los responsables locales.
El ministro de Obras Públicas, Iván Arias, aclaró que “no hay antenas 5G en Bolivia, no hay ni una”.
“Lo único que están haciendo es un acto criminal que está poniendo zozobra a la gente y perjudicando sus tareas”, lamentó la autoridad.
Otros ataques ocurridos en la ciudad de Santa Cruz han sido vinculados con el narcotráfico. Incluso, fueron atribuidos a simpatizantes del depuesto presidente Evo Morales.
«En varios lugares del mundo, y producto de noticias falsas, se han producido ataques contra antenas de telefonía», lamentó el exmandatario.
«Se debe hacer una campaña de información, en lugar de criminalizar y estigmatizar. En Bolivia todavía no hay tecnología 5G», agregó.
Los actos vandálicos más recientes ocurrieron el martes 16 de junio, cuando desconocidos atacaron cuatro antenas telefónicas en el municipio de Villa Yapacaní, donde dejaron mensajes relacionados con las teorías conspirativas que unen esta tecnología con el nuevo coronavirus.