En 2018, el científico chino He Jiankui conmocionó al mundo tras crear los primeros bebés editados genéticamente de la historia.
Al cierre de esta nota, el otrora profesor de la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur (Shenzhen) cumple una pena de presidio de tres años por violar la normativa local.
“La naturaleza de su comportamiento es grave y ha constituido el delito de práctica médica ilegal”, determinó el Tribunal Popular del Distrito de Shenzhen Nanshan.
A dos años de tan bullado caso, un panel internacional de expertos ha fijado su postura y la ha puesto a disposición de la comunidad científica y la sociedad civil.
Por medio de un informe que divulgó Associated Press, los especialistas indicaron que la “ciencia no está lo suficientemente avanzada para garantizar la seguridad” del procedimiento.
La instancia creada por miembros de la Royal Society (Reino Unido) y las estadounidenses Academia Nacional de Medicina y Academia Nacional de Ciencias evitó referirse a cuestiones éticas.
“Si un país lo permite, debería limitarse a los casos en los que las personas no tienen o tienen muy pocas opciones para tener un hijo sin una enfermedad”, agregó AP.
“Los primeros intentos deberían ser para enfermedades graves causadas por un solo gen, como la distrofia muscular, la fibrosis quística, el trastorno sanguíneo beta talasemia y Tay-Sachs”, ejemplificó.
Eso sí, el panel rechazó la alteración del ADN genes “para tratar de mejorar rasgos como la masa muscular o la altura”.
Entre otras sugerencias, los científicos señalaron que no se debe intentar el embarazo con embriones editados y recomendó celebrar “amplios debates públicos antes de que cualquier país decida permitirlo”.
Para la instancia, “es necesario que exista un sistema regulatorio para garantizar la supervisión y publicación de los resultados, y para prevenir sesgos o discriminación”.
El panel pidió que cualquier iniciativa en ese sentido debería cumplir cuatro exigencias: “una enfermedad grave causada por un solo gen; que la edición se limite a cambiar una secuencia de ADN problemática por una probadamente segura; que no se editen embriones sin el gen del problema y que los padres carezcan de maneras de tener un hijo sin el mal prevenido debido a problemas de fertilidad u otros”.