Vives en una ciudad “tonta”, con huecos en las calles, contadores de estacionamiento operados con monedas y los edificios a los que entras cada día, no han cambiado en 100 años. Pero finalmente está sucediendo. Desde Oslo hasta San Diego, ciudades alrededor del mundo están instalando tecnología para recoger información con el objetivo de recopilar información y ahorrar, dinero, energía y en mejorar la vida urbana. Hoy examinaremos el caso de Barcelona.
¿Requiere una ciudad inteligente tener habitantes que sepan de tecnología? El objetivo de las ciudades inteligentes es mejorar la vida de los residentes, ya sea encontrando un estacionamiento más fácilmente o pagando por un boleto en línea, en lugar de hacerlo por correo.
Pero Barcelona no quiere simplemente tener un par de aplicaciones inteligentes. La ciudad está buscando que sus ciudadanos estén al tanto de cómo vivir en una ciudad inteligente y los insta a hacer parte de iniciativas como Fab Labs.
Una herencia olímpica
En 1992, Barcelona fue el anfitrión de los Juegos Olímpicos. En preparación para el evento, los oficiales instalaron 310 millas de cables de fibra óptica y trabajaron fuertemente para revitalizar el barrio industrial de Poblenou. Gracias a sus esfuerzos, hoy en día Poblenou es el lugar donde está ubicado @22, con una zona verde, casas subsidiadas y uso mixto de edificios. Aún está en construcción y se supone que será el sitio del Centro de Innovación de Cisco. La empresa ha invertido bastante en Barcelona y el centro tiene un laboratorio de innovación donde hay proyectos como estacionamiento inteligente y manejo de energía, así como un espacio para demostrar cómo estas soluciones se verían en el mundo real.
Barcelona se ha ubicado como una de las ciudades más inteligentes del mundo.
Barcelona ya completó su primer “superbloque”. Es como tener una fiesta en el barrio, cada día. Los peatones son la prioridad y a pesar de que los vehículos pueden usar las calles, solo pueden andar a 10 kilómetros por hora, de acuerdo a The Guardian.
Hay mesas para picnic, mesas, árboles, bancos, sillas y lugares para estacionar la bicicleta. Tiene también una pista para correr y mesas de ping-pong según indica El Periódico. Puede que esto no suene muy tecnológico pero se trata apenas del inicio de la agenda y prioridades del alcalde Ada Colau. Colau quiere mantener un enfoque en tecnología pero despertando el interés entre la ciudadanía en el proceso.
“Lo que hemos visto durante el último año es un enfoque renovado en los ciudadanos, incluyendo los diferentes barrios de Barcelona y la definición de la estrategia de esta ciudad inteligente y garantizando que esta esté diseñada por y para los ciudadanos”, afirma Cyril Maury, Administradora de la firma Claro Partners a Digital Trends.
El alcalde anterior, Xavier Trius, identificó 12 áreas de Barcelona que podían ser intervenidas y mejoradas, incluyendo diferentes áreas como el transporte, energía, manejo de residuos y agua. Hoy, la ruta hacia el 2020 se enfoca en tecnología de fuente abierta que es más “democrática y accesible” y en encontrar soluciones que mejoraran “las desigualdades sociales, el cambio climático, la escasez de recursos naturales y el empleo”. De acuerdo al reporte, el actual gobierno no renunciará el trabajo hecho ya en hacer de Barcelona una ciudad inteligente, pero si quiere lograrlo debe tomar más pasos para hacerlo posible y hacerla más “abierta, justa, circular y democrática”.
Alguno de los objetivos buscan disminuir el poco acceso a la internet que deja por fuera algunos residentes, como los de la tercera edad, quienes no tienen acceso a internet y no disfrutan de la ciudad inteligente.
Durante esta administración, Barcelona se ha ubicado como una de las ciudades más inteligentes del mundo.
¿Cuál gasto?
Cisco ha estado involucrado desde el 2011 y ha estado operando su plataforma Smart+Connected Digital Platform en modo fantasma por tres años y lanzándola de forma oficial en noviembre pasado. “Conecta y recolecta la información de diferentes sensores y dispositivos como sensores de agua, de parqueo, luces de la calle, basureros y sensores de medio ambiente para transformar la información en una serie de medidas que pueden mejorar la productividad y la eficiencia”, afirma Munish Khetraoal, director de Cisco y del departamento del Internet de las Cosas.
«La sostenibilidad es el área qué más avanzada tienen.»
Cuando estás trabajando en una ciudad inteligente, es importante no cambiar los sistemas de administración, pero si mejorar sus capacidades.
Barcelona tiene 19,500 medidores inteligentes de energía y más de 1,100 postes de luces LED los cuales monitorean el ruido, el tráfico y la temperatura. Algunos sensores incrustados en el asfalto dan información de parqueo y los sensores detectan la lluvia por sistemas de irrigación con menos gasto. Hay Wi-Fi en los buses y tiene uno de los sistemas de manejo de residuos más avanzados.
Barcelona estaba gastando mucho dinero en manejo de residuos y reciclaje, alrededor de 1.5 billones (1,500 millones) de euros en cuatro años. Como un esfuerzo por reducir el costo los líderes de la ciudad decidieron contactar a Cisco. Y preguntarles si haría diferencia vaciar los botes de basura cuando estuvieran con, por lo menos, un 50% de su capacidad.
“La respuesta es: absolutamente”, afirma Satyam
Ahora, los sensores detectan qué tan llenas están las basuras y los carros de basura los recogen dependiendo de qué tan llenos estén. “La sostenibilidad es el área qué más avanzada tienen”, afirma Maury. Es un área que también requiere mucha participación ciudadana. Los hogares tienen cinco tarros diferentes de basura: uno para vidrios, otro para papel, otro para plástico y así.