El uso obligatorio de una aplicación en teléfonos móviles, que les permite a las autoridades observar el movimiento de los ciudadanos, parece ser una de las fórmulas más efectivas para el control del coronavirus, que al cierre de esta edición había cobrado la vida de más de 83,000 personas en todo el mundo.
El modelo implementado por Corea del Sur es visto con buenos ojos en Occidente, particularmente en Madrid. La adopción de la medida sería “uno de los puntos centrales de la liberación escalonada de la movilidad que se prepara una vez que termine el confinamiento total que lleva en vigor desde el pasado 16 de marzo”, informó El Español.
Según recordó el mismo diario, Seúl logró contener la propagación del SARS-CoV-2 a finales del febrero. A la fecha, los diagnosticados diariamente no sobrepasan el medio centenar al día. El conteo de la Universidad Johns Hopkins cifraba en menos de 10,500 los contagiados y en apenas 200 los casos fatales.
Además de entregar la ubicación de las personas provenientes de zonas de riesgo, el software cumple una doble función, pues permite el autodiagnóstico. Así, se cumple “un doble objetivo: recoger datos para hacer seguimiento de los enfermos sin movilizar personal sanitario y geolocalizarlos para asegurarse que el contagiado no abandone el espacio de aislamiento asignado”, añadió la versión.
De momento, el gobierno español “está estudiando” este sistema de vigilancia basado en los teléfonos móviles, según lo reconoció el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo. De imponerse, “se hará con ‘respaldo jurídico’, con el fin de evitar la propagación del patógeno y servirá para ampliar las actuales funcionalidades” de la ya presentada AsistenciaCOVID-19.
“Sin embargo, las fuentes consultadas coinciden en que estamos ante el germen de un proyecto con el que se podría controlar a la población contagiada y dar los pasos necesarios para aislar a enfermos permitiendo la libre circulación de personas sanas”, complementó El Español.
De acuerdo con la versión, las autoridades asumen que “si se tienen identificadas a las personas con virus, las fábricas, el comercio y los transportes públicos pueden comenzar a funcionar sin el riesgo de tener positivos circulando por zonas públicas ni en zonas de trabajo”.
Los expertos consultados por el medio coinciden en que todos los caminos de “levantamiento progresivo de medidas” conducen a un mismo destino, que es la geolocalización. El ideal es que el software llegue a los 53,4 millones de dispositivos móviles repartidos entre los 46 millones de ciudadanos.
“¿Cómo hacerlo? Las fuentes de las operadoras de telecomunicaciones indican que estamos ante un procedimiento relativamente sencillo. Movistar, Orange, Vodafone, MásMóvil, Euskaltel y todas las operadoras podrían enviar un SMS a sus clientes con el enlace de la aplicación para descargársela desde Google Play o la App Store. Desde ahí la descarga tardaría no más de cinco minutos y el registro otros 10”, explicó.
Pero el procedimiento no puede estar basado únicamente en la voluntad. El control de su cumplimiento podría darse en la calle, con la policía exigiendo la descarga, y multas en dinero para quienes no la tengan.
Las fuentes del sector consultadas por El Español indicaron “que deberá establecerse de manera muy clara hasta cuándo hay que tener instalada la aplicación y cómo se tratarán los datos. Legalmente, las fuentes jurídicas consultadas indican que la obligatoriedad de utilizar aplicaciones para geolocalización y control del coronavirus es posible en el marco del estado de alarma. Eso sí, advierten de que la línea de vulneración de los derechos fundamentales es fina y se deberá limitar claramente el alcance de la medida, si es que finalmente se decide llevar a cabo”.