El cambio climático, el daño humano en el medioambiente y la depredación de ecosistemas, son algunas de las razones que explican la disminución de muchas razas de animales. Pero la situación podría ser aún más crítica, ya que científicos del Departamento de Zoología de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda, pronostican que de acá a 2050, un 40% de la población animal podría desaparecer de la faz de la Tierra.
Nic Rawlence, director del Laboratorio de Paleogenética de Otago y profesor titular de ADN antiguo, comentó en Livescience que, «creo que es bastante probable. Y, si las especies no se extinguen globalmente, es probable que aquellas que no pueden adaptarse a nuestro mundo que cambia rápidamente sufran contracciones en el rango, cuellos de botella de la población, extinciones locales y se extingan funcionalmente. La actual crisis de extinción puede no haber alcanzado la altura de los cinco grandes, pero ciertamente está en camino si no se hace nada para detenerla».
Según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) alrededor de 41.000 animales, cerca de un tercio de todas las especies evaluadas, están actualmente amenazadas de extinción.
Dentro de estas destacan:
El orangután de Sumatra (Pongo abelii), el leopardo de Amur (Panthera pardus orientalis), el elefante de Sumatra (Elephas maximus sumatranus), el rinoceronte negro (Diceros bicornis), la tortuga carey (Eretmochelys imbricata), el tigre de Sunda (Panthera tigris sondaica) y el gorila de río Cross (Gorilla gorilla diehli ) — están clasificados como «en peligro crítico», lo que significa que están en riesgo extremadamente alto de extinción en la naturaleza, según la UICN y el Fondo Mundial para la Naturaleza.
Hay innumerables especies menos conocidas que también están en riesgo. Una revisión de 2019 publicada en la revista Biological Conservation encontraron que más del 40% de las especies de insectos ahora están amenazadas de extinción.
Según un informe de 2022 publicado en la revista Nature, dos de cada cinco anfibios (40,7%) están ahora en peligro de extinción, mientras que un informe de 2016 publicado por la revista Biology Letters ha declarado que, para 2050, el 35% de las ranas en los trópicos húmedos de Queensland, Australia, «podrían estar comprometidas con la extinción».
Muchas especies pueden, si se les da tiempo, adaptarse a los cambios climáticos y las alteraciones de su entorno natural. Una investigación de 2021 en la revista Trends in Ecology & Evolution encontró que algunos animales «están cambiando sus morfologías» para hacer frente mejor al cambio climático, y algunas aves parecen ser las más adaptables.
«Para salvar la biodiversidad que nos queda, necesitamos saber cómo respondió al cambio climático pasado y presente y al impacto humano, para que podamos predecir cómo podría responder en el futuro respaldada por estrategias de gestión de la conservación basadas en la evidencia», dijo Nic Rawlence.