Se necesita una gran cantidad de metales y minerales para producir smartphones, televisores y cualquier otro artefacto tecnológico. Recientemente, Amnistía Internacional le ha pedido a las compañías tecnológicas, como Apple y Samsung, que certifiquen que sus productos no son fabricados con cobalto proveniente de zonas en conflicto o extraído con mano de obra infantil.
La organización afirma que ha investigado y recibido información con respecto al cobalto utilizado en las baterías de muchos fabricantes de teléfonos inteligentes – como Apple, Samsung y Sony – y que el mismo proviene de las zonas de conflicto en África.
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El cobalto es tan solo uno de los minerales que se extraen en varias regiones del mundo, incluyendo la República Democrática del Congo (RDC). La RDC es desafortunadamente el hogar de numerosos conflictos en curso que matan a miles de personas y promueven el trabajo infantil. Aproximadamente la mitad de cobalto del mundo proviene de la RDC, donde el trabajo infantil y otras tácticas son puestas en práctica para satisfacer las necesidades de producción y demanda del mundo.
El nuevo informe de Amnistía Internacional, en colaboración con Afrewatch, acusa a Huawei, Lenovo, Microsoft, Sony, Apple y Samsung de ser compradores del cobalto proveniente de zonas en conflicto. En total son 16 las compañías multinacionales conectadas al cobalto.
Amnistía Internacional investigó una serie de documentos de inversores, y descubrió que una empresa minera de cobalto proveniente de la RDC, llamada Congo Dongfang Mining (CDM), una filial del gigante chino del comercio de minerales Zhejiang Huayou Cobalt Ltd (Huayou Cobalt), era la encargada de procesar y transportar los minerales a las compañías fabricantes de smartphones en China y Corea del Sur.
Las condiciones laborales en las minas son precarias, y Amnistía Internacional informa que la mayoría de los mineros trabajan sin equipo de protección básico, tales como guantes, ropa de trabajo o mascarillas para proteger la piel y los pulmones de cualquier enfermedad. La organización dice que al menos 87 mineros murieron en la RDC entre septiembre de 2014 y diciembre de 2015, y muchos más se enferman por trabajar en malas condiciones.
Para empeorar las cosas, muchos de los mineros que Amnistía Internacional entrevistó eran niños que dijeron trabajar durante 12 horas al día para ganar un dólar o dos. UNICEF dice que alrededor de 40.000 niños trabajaron en las minas de la RDC en 2014, y que la mayoría de ellos fueron en minas de cobalto.
A pesar de la data, no existe ninguna regulación en el mercado del cobalto. Amnistía Internacional dice que el cobalto no se califica como un «mineral de conflictos» en los Estados Unidos.
Mark Dummett, Investigador de Empresas y Derechos Humanos de Amnistía Internacional comentó, «Millones de personas disfrutan de los beneficios de las nuevas tecnologías, pero rara vez se preguntan cómo se hacen. Ya es hora de que las grandes marcas tengan algún tipo de responsabilidad en la explotación de las materias primas que hacen lucrativos sus productos».
Algunas de las compañías involucradas en el informe – incluyendo Apple, Samsung y Microsoft – ya han respondido a la demanda, y están investigando para confirmar si los materiales Congo Dongfang Mining son utilizados en sus fábricas.
Puedes leer más sobre el informe de Amnistía Internacional o descargar el documento completo en el sitio web de la organización.