Como consecuencia, ahora American Airlines está tratando como sea de convencer a sus pilotos de cambiar sus planes y entrar a trabajar durante una de las épocas más ocupadas del año, como es la Navidad y el Año Nuevo.
En un comunicado, la compañía ha anunciado que está «trabajando diligentemente para abordar el problema y espera evitar cancelaciones en esta temporada de fiestas».
Por otro lado, la Asociación de Pilotos Aliados (APA por sus siglas en inglés) estima que más de 15,000 vuelos estadounidenses, programados entre el 17 y el 31 de diciembre, se han visto afectados por este error informático. El pasado miércoles 29 de noviembre, el portavoz de la APA, Dennis Tajer, dijo al CNBC, que actualmente hay «una crisis en American Airlines por el manejo de las cabinas».
Asimismo, agregó que el sistema informático «pasó de ser el responsable de los horarios, para convertirse en el San Nicolás de todos. Prácticamente, la computadora dijo: Oye, ¿quieres los días libres? Pues ahí los tienes”.
En un esfuerzo por lograr que los pilotos modifiquen sus planes y vuelvan a subir a la cabina en Navidad, American Airlines está ofreciendo un aumento del 150% de su tarifa por hora en algunas rutas y también está recurriendo a su lista de pilotos de reserva.
Increíblemente, American Airlines no es la única aerolínea que ha tenido que lidiar con fallos en la computadora durante los últimos años. En enero de 2017, tanto Delta como United fueron víctimas de unos problemas informáticos que causaron retrasos en los vuelos planificados dentro de los Estados Unidos.
De igual forma, en el verano de 2016, Delta tuvo un problema más grave, cuando una interrupción del sistema informático en su centro en Georgia, Atlanta, dio como resultado la cancelación y la conexión a tierra de vuelos en todo el mundo.
Los problemas técnicos son una muestra de la gran complejidad de los sistemas informáticos que impulsan las operadoras de las aerolíneas globales. Lamentablemente para estas empresas, cada problema técnico, error e inconveniente, les cuesta no sólo que los clientes duden de su reputación, sino también la perdida de millones de dólares.
¿Vuelas con American Airlines entre el 17 y el 31 de diciembre? Entonces, sería mejor que te pusieras en contacto con la aerolínea para asegurarte de que tu avión tenga un piloto.