Controlar la lluvia y el clima en general parece más bien una fantasía salida de un libro de ciencia ficción.
Sin embargo, es posible, por lo menos para el gobierno chino.
Las autoridades de aquel país han presentado un ambicioso e innovador plan para modificar el clima, que ha sido denominado “sistema desarrollado de modificación del clima”.
Se trata de un proyecto experimental que busca cubrir una extensa área de 5.5 millones de kilómetros cuadrados para el año 2025.
Según un comunicado oficial, este sistema de modificación climática será posible gracias a importantes avances en la investigación, tecnología y “mejoras en la prevención integral contra los riesgos de seguridad”.
Por su parte, el plan contempla otros 580 mil kilómetros cuadrados que estarán cubiertos con tecnología de supresión de granizo.
¿Cuál es su objetivo?
Este proyecto ayudaría en la producción agrícola, las respuestas de emergencia ante los incendios forestales, la gestión de temperaturas y sequía, además de garantizar cielos despejados durante eventos importantes.
En este sentido, ya hay un antecedente que ilusiona a las autoridades: de acuerdo con la agencia estatal de noticias, el año pasado, la transformación del clima ayudó a disminuir en un 70 por ciento el daño por granizo en la región de Xinjiang, una de las más agrícolas del país.
Por su parte, otros expertos anticipan que un eventual éxito en la modificación del clima podría llevar a China a adoptar proyectos de geoingeniería más importantes y ambiciosos, en especial si se tiene en cuenta que el gigante asiático sufre graves consecuencias debido al calentamiento global.