A cerca de 2,000 kilómetros por hora podría viajar el próximo presidente de Estados Unidos, a juzgar por las intenciones del Departamento de Defensa, que busca reducir a la mitad el tiempo de los traslados a bordo del Air Force One.
Construido por Boeing, el actual 747-200B de serie destinado a la Casa Blanca es catalogado como “uno de los aviones de pasajeros más veloces del mundo” y puede volar a una máxima de .84 mach, lo cual equivale a poco más de 1,000 km/h.
De acuerdo con The Washington Times, la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) firmó “recientemente” un contrato por $1 millón de dólares con la firma aeronáutica Exosonic para “desarrollar un avión presidencial que pueda viajar a velocidades supersónicas”.
La versión de prensa señaló que la empresa con sede en Los Ángeles creará una versión de “grado presidencial” del modelo de aeronave comercial supersónica que ya tiene en carpeta.
Las modificaciones incluirán “una reconfiguración de la cabina para incluir las acomodaciones requeridas, el equipo de comunicaciones y las medidas de seguridad que permitan a los líderes estadounidenses y sus invitados trabajar y descansar a bordo”, adelantó la compañía en un comunicado de prensa.
Según el Centro de Gestión del Ciclo de Vida de la USAF, el objetivo es que “los principales responsables de la toma de decisiones y equipos (puedan) viajar alrededor del mundo en la mitad del tiempo que lleva ahora».
“Aumentar drásticamente esa velocidad podría cambiar fundamentalmente la naturaleza de los viajes presidenciales y hacer que los vuelos internacionales sean mucho más rápidos y fáciles”, complementó The Washington Times.
Dado que se trataría de un avión de ala baja, será posible que alcance “velocidades notables de manera relativamente silenciosa”.
Para el general de brigada de la USAF Ryan L. Britton, “transportar en la mitad del tiempo alrededor del mundo a equipos y tomadores de decisiones puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso”.
A su vez, el director ejecutivo de Exosonic, Norris Tie, indicó que la firma continuará “desarrollando tecnología que no solo promoverá las misiones críticas de Estados Unidos, sino que también mejorará nuestras capacidades comerciales para brindar silenciosos viajes supersónicos a todos”.