La NASA publicó un dramático informe que asegura que 2020 empató a 2016 como el año más caluroso del que se tenga registro, con lo que advierte sobre los efectos del cambio climático.
Las temporadas récord de incendios de 2020 y la caída del hielo marino del Ártico fueron probablemente consecuencias del cambio climático causado por los humanos, dijo la agencia.
Según el informe, la temperatura promedio mundial fue 1.02° Celsius más cálida que la media de referencia de 1951 a 1980, según el Instituto Goddard de Estudios Espaciales (GISS, por sus siglas en inglés) de la NASA en Nueva York.
Como la diferencia con 2016 se encuentra dentro del margen de error del análisis, ambos años están empatados como los más cálidos de los que se tenga registro.
“Los últimos siete años han sido los más cálidos registrados, tipificando la actual y dramática tendencia al calentamiento”, afirmó el director de GISS Gavin Schmidt.
El científico agregó que más allá de los datos específicos de 2020, la mayor preocupación es la tendencia a largo plazo.
“Con estas tendencias, y a medida que aumenta el impacto humano en el clima, tenemos que esperar que se sigan batiendo récords”, advirtió.
Impacto
El seguimiento de las tendencias de la temperatura global brinda un indicador crítico del impacto de las actividades humanas, en específico, las emisiones de gases de efecto invernadero, en nuestro planeta.
La temperatura promedio de la Tierra ha aumentado más de 1.2° Celsius desde finales del siglo XIX.
El aumento de las temperaturas está provocando fenómenos como la pérdida de hielo marino y la masa de la capa de hielo, el aumento del nivel del mar, olas de calor más prolongadas e intensas, y cambios en los hábitats de plantas y animales.
Comprender estas tendencias climáticas a largo plazo es esencial para la seguridad y la calidad de la vida humana, advirtió la NASA.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) había estimado que 2020 fue el segundo año más cálido en su registro, detrás de 2016. Sin embargo, a diferencia de la NASA, la NOAA no infiere temperaturas en regiones polares que carecen de observaciones, lo que explica la diferencia.
Según la NASA, dos eventos cambiaron la cantidad de luz solar que llega a la superficie de la Tierra: los incendios forestales de comienzos de 2020 en Australia y el cierre de industrias, como consecuencia del COVID-19, aunque el impacto del último fue menor.
A largo plazo, algunas partes del mundo también se están calentando más rápido que otras. Las tendencias de calentamiento de la Tierra son más pronunciadas en el Ártico, que según el análisis GISTEMP se está calentando tres veces más rápido que el resto del mundo durante los últimos 30 años, según Schmidt.
La pérdida de hielo marino del Ártico, cuya área mínima anual está disminuyendo en aproximadamente un 13 por ciento por década, hace que la región sea menos reflectante, lo que significa que los océanos y el clima absorben más luz solar.