Los usuarios de Facebook e Instagram podrán apelar a la Junta de Supervisión de Facebook cuando la plataforma se niegue a eliminar contenido potencialmente dañino.
Para hacerlo, el usuario debe tener una cuenta de Facebook y haber agotado los procesos establecidos. Solo entonces puede llevar su petición a la Junta de Supervisión.
Antes, las únicas decisiones que podía emitir la junta eran restaurar el contenido que los moderadores habían eliminado injustamente.
Cómo funcionará la apelación
El contenido elegible para apelación incluye actualizaciones de estado, comentarios, videos y acciones, ya sea en Facebook o Instagram.
Al responsable de la publicación original se le informará que su contenido se envió a la junta, si se está realizando alguna investigación adicional y la conclusión de este órgano de supervisión.
Si varias personas reclaman por un mismo contenido, las presentaciones podrían agruparse en un caso individual. Pero si la junta decide no escuchar un caso, otros usuarios aún pueden apelar.
Las personas que realicen las denuncias sobre una publicación no serán identificadas, a menos que lo autoricen.
La instancia, de carácter independiente, fue establecida en 2020 en respuesta a las inquietudes de que ejercía un poder sin contrapeso sobre el contenido que aparecía en su sitio.
La Junta de Supervisión de Facebook está integrada por profesores de derecho, ejecutivos de grupos de expertos y organizaciones no gubernamentales, un exjuez federal, la exprimera ministra de Dinamarca Helle Thorning-Schmidt y el exeditor de The Guardian Alan Rusbridger.
En los seis meses desde su fundación, la junta ha emitido ocho pronunciamientos; en cinco ocasiones anularon decisiones que había tomado la red social.
El estatuto de la junta dice que sus fallos son vinculantes, “a menos que la implementación de una resolución pueda violar la ley”.