La polémica sigue encendida en las redes sociales. El estallido social ha dejado enormemente damnificado al presidente Donald Trump en estas plataformas, que están tomando medidas para limitar su influencia.
Primero fue Twitter, al verificar al menos dos publicaciones del primer mandatario de EEUU y ahora el turno es de Snapchat.
La empresa Snap, dueña de la aplicación, informó que la cuenta de Trump permanecerá intacta, pero no se promocionará en su página de inicio de Discover para noticias e historias. La cuenta del presidente aparecía en esta sección junto con las cuentas de otros usuarios de alto perfil como la celebridad Kim Kardashian, el actor Kevin Hart y el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo.
«No amplificaremos las voces que incitan a la violencia racial y la injusticia dándoles promoción gratuita en Discover», dijo Rachel Racusen, una portavoz de Snap.
Sin embargo, más duro aún fue Evan Spiegel, director ejecutivo de Snap, quien se dirigió en un extenso mensaje a sus empleados y criticó la forma en que Trump estaba sobre todo ocupando Twitter para referirse al episodio desencadenado por el asesinato de George Floyd.
«Dejaremos en claro con nuestras acciones que no hay una zona gris cuando se trata de racismo, violencia e injusticia», dijo Spiegel en el memorando publicado en el blog de Snap.»Simplemente no podemos promover cuentas en Estados Unidos que estén vinculadas a personas que incitan a la violencia racial, ya sea que lo hagan dentro o fuera de nuestra plataforma». Pero la compañía no eliminará cuentas», agregó.
La gente ha pasado más tiempo en Snapchat desde que comenzó la pandemia de coronavirus. Snap informó en abril que su número de usuarios activos diarios había crecido más rápido de lo esperado, llegando a 229 millones de personas.