Tras un mes fuera de servicio, Parler, la autodenominada red social “sin censura” dominada por la ultraderecha estadounidense, vuelve a estar operativa.
Después del asalto al Capitolio en enero, la plataforma fue retirada por las principales tiendas de aplicaciones y Amazon la expulsó de su servicio de alojamiento en la nube de Amazon (AWS). Sin embargo, la plataforma encontró un nuevo servidor para alojarse, el de SkySilk, una empresa con sede en Los Ángeles, según ha confirmado Parler a la NPR.
Mark Meckler, el ahora director ejecutivo de Parler tras el reciente despido de John Matze, dijo en sus declaraciones a NPR que la plataforma ha sido reconstruida con tecnología independiente y que ya no depende de la Big Tech para sus operaciones.
La Big Tech es el conglomerado formado por las empresas más importantes del sector tecnológico: Amazon, Apple, Google, Facebook. y Microsoft.
Kevin Matossian, presidente ejecutivo de SkySilk, es consciente de que la plataforma es muy popular entre la extrema derecha y que podría haber tenido un papel clave en la planificación de las actividades ilegales ocurridas el 6 de enero de 2021 en el Capitolio, en Washington.
En una entrevista con NPR, el ejecutivo dice que “Skysilk no defiende ni aprueba el odio, sino que defiende el derecho al juicio privado y rechaza el papel de juez, jurado y verdugo”.
Por el momento la compañía no ha dado más detalles del acuerdo que ha cerrado con la polémica red social.
Parler se fundó en 2018 y según la propia plataforma, llegaron a sumar más de 12 millones de usuarios atraídos por su premisa de “impulsar la libertad de expresión”. Desde su nacimiento ha servido de cobijo para simpatizantes de la extrema derecha y conservadores estadounidenses que no aprueban la gestión de contenido de otras redes sociales como Facebook y Twitter.