Las cuentas de quienes se registren en Instagram y tengan menos de 16 años (o menos de 18 en algunos países) serán privadas por defecto.
En tanto, si alguien tiene menos de esa edad y posee una cuenta pública recibirá un mensaje por parte de la plataforma donde se le invitará a cambiarla a privada.
La red social quiere que su aplicación sea más segura para las personas jóvenes. Ya en marzo, la plataforma mostraba mensajes a quienes tienen menor edad donde se destacaban las virtudes de tener una cuenta privada.
También realiza cambios en la forma en la que los anunciantes pueden dirigirse a usuarios y usuarias menores de 18 años. Hace un tiempo, cualquiera podía ser segmentado en función de sus intereses y actividad.
Sin embargo, desde ahora los anunciantes solo podrán dirigirse a menores de 18 años en función de su edad, sexo y ubicación. Esto se aplica a quienes utilizan Instagram, Messenger y Facebook.
Al mismo tiempo, Instagram asegura que ahora dedica más esfuerzos en limitar la forma en que los usuarios problemáticos interactúan con quienes tienen menos de 16 años.
Según la red, son capaces de identificar el comportamiento potencialmente sospechoso de las cuentas. De acuerdo con la plataforma, las cuentas de estos usuarios sospechosos estarán prácticamente separadas de los menores de 16 años.
“Estamos tratando de averiguar si un adulto está mostrando un comportamiento sospechoso”, señaló la jefa de políticas públicas de Instagram, Karina Newton, a NBC News.
“El adulto podría no haber roto las reglas todavía, pero podría estar haciendo cosas que nos hacen mirar más profundamente”, agregó.