Las granjas de trolls son definidas como un grupo de programadores de comentarios anónimos que tienen referencias ofensivas o falsas, para influir en periodos eleccionarios o en procesos políticos.
Desde su creación, han sido vinculadas a Rusia, ya que ese país sembró la incertidumbre en las últimas elecciones de Estados Unidos entre Hillary Clinton y el actual presidente Donald Trump.
De hecho, Macedonia fue el primer país donde la revista Wired descubrió, específicamente en la ciudad de Veles, una fábrica de «fake news».
Ahora, una investigación de meses de CNN dio con el paradero de estas granjas en Ghana y Nigeria, que estarían vinculadas con Rusia y que alentaron a Facebook y a Twitter a tomar rápida acción.
La red social de Mark Zuckerberg informó que encontró vínculos con una ONG en Ghana llamada EBLA, o «Eliminando Barreras a la Liberación de África», y personas asociadas con actividades pasadas por la Agencia de Investigación de Internet de Rusia (IRA), una «fábrica de trolls» con sede en San Petersburgo.
Facebook declaró en CNN que «esta red se encontraba en las primeras etapas de la construcción de audiencias y fue operada por ciudadanos locales, con o sin conocimiento, en Ghana y Nigeria en nombre de individuos en Rusia. Se dirigió principalmente a Estados Unidos».
Fueron 13,200 perfiles de Facebook las que siguieron una o más de las cuentas de Ghana y alrededor de 263,200 personas siguieron una o más de las cuentas de Instagram.
En tanto, Twitter afirmó en un comunicado que «la mayoría estaban tuiteando en inglés y se presentaron como radicados en Estados Unidos. Las cuentas, que operan en Ghana y Nigeria y que podemos asociar confiablemente con Rusia, intentaron sembrar la discordia al entablar conversaciones sobre temas sociales, como la raza y los derechos civiles».
El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, afirmó que «el uso potencial de recortes en otro continente destinado a enmascarar las conexiones rusas es una señal sorprendente de que nuestros adversarios continúan buscando formas nuevas e ingeniosas para cubrir sus huellas y evadir la detección».
Sobre la operación de una de las granjas de trolls en Ghana, CNN manifestó que «16 ghaneses, en su mayoría de unos 20 años, trabajaban en el complejo, algunos vivían sin pagar alquiler en un departamento cercano. Les enviaron teléfonos móviles, no computadoras portátiles, y trabajaron alrededor de una mesa. Los trolls de EBLA se comunicaron en grupo a través de la encriptada aplicación de Telegram, que rara vez se usa en Ghana».
Finalmente, el senador estadounidense Mark Warner, vicepresidente del Comité de Inteligencia, dijo en respuesta a los informes de CNN: «Hace años que digo que sería una tontería creer que solo había una instalación de IRA en San Petersburgo. Este nuevo informe es un recordatorio de la continua amenaza que enfrentamos de Rusia y sus continuos esfuerzos para dividirnos y manipularnos en las redes sociales».