El lunes 2 de octubre, Facebook compartió datos con el Congreso sobre más de 3,000 anuncios políticos de la página que provienen de cuentas falsas rusas, los cuales se publicaron durante y después de las elecciones presidenciales del 2016.
Pues bien, ahora, la plataforma de medios sociales está compartiendo esos datos con los usuarios, junto con los nuevos métodos que la compañía está tomando para frenar similares intentos en el futuro.
Facebook confirmó que estos anuncios provienen de cuentas no autentificadas vinculadas a un grupo ruso llamado The Internet Research Agency que operaba entre 2015 y 2017. Es más, alrededor de 10 millones de personas en los EEUU vieron al menos uno de esos anuncios. Estas publicaciones, así como la difusión de noticias falsas durante la elección, han llevado a la plataforma de medios sociales a estar bajo investigación.
«Las elecciones de 2016 en los Estados Unidos fueron las primeras en las que se ha confirmado abiertamente que actores extranjeros intentaban utilizar Internet para influir en el comportamiento de los votantes», escribió Elliot Schrage, vicepresidente de política y comunicaciones de Facebook. «Entendemos cómo se abusó de nuestro servicio y seguiremos investigando para aprender todo lo que podamos. Sabemos que nuestra experiencia es sólo una pequeña pieza de un rompecabezas mucho más grande», añadió.
Facebook dice que sus pautas publicitarias están diseñadas para prevenir el abuso sin prohibir la libertad de expresión. Por ejemplo, impedir que los anunciantes anuncien a nivel mundial impediría que organizaciones como UNICEF y Oxfam se comuniquen con audiencias globales. Todos los anuncios cuestionados violaron la política porque proviene de cuentas no autentificadas, pero Facebook afirma que el contenido dentro de algunas de ellos habría sido aprobado, si que la información viniera de una cuenta real.
«Creemos firmemente que la libertad de expresión y las elecciones libres dependen unas de otras», escribió Schrage. «Estamos reforzando nuestras políticas publicitarias para minimizar e incluso eliminar el abuso. ¿Por qué? Porque somos conscientes de la importancia y el lugar especial que ocupa el discurso político en la protección, tanto de la democracia como de la sociedad civil», añadió.
“Además, nos dedicamos a ser una plataforma abierta para todas las ideas y eso a veces puede significar permitir que la gente exprese opiniones que nosotros u otros consideramos objetables. Éste ha sido el reto para todas las democracias: cómo fomentar un discurso político honesto y auténtico, mientras se protege el discurso cívico de la manipulación y del abuso «. expresó Schrage.
Asimismo, Facebook ha compartido una lista de los próximos pasos que la plataforma tomará para captar anuncios falsos como los emitidos por The Internet Research Agency. Facebook agregará 1,000 personas a su equipo para revisar manualmente más anuncios, buscando contenido, así como contexto y datos demográficos específicos. Los anuncios que apuntan a ciertos datos demográficos se marcarán automáticamente para la revisión manual, dice Facebook. La plataforma utiliza actualmente algoritmos y revisores humanos, analizando así millones de anuncios cada semana.
La plataforma también está tomando medidas para ayudar a los usuarios a determinar de dónde proviene un anuncio. Para colaborar con la transparencia, los usuarios pronto podrán hacer clic en un anuncio orientado a ellos y también ver anuncios orientados a otros círculos demográficos, una característica en la que Facebook está trabajando actualmente.
Además, se están implementando unas nuevas políticas publicitarias para las páginas que quieren publicar anuncios relacionados con las elecciones federales en los Estados Unidos. Facebook solicitará más documentación cuando alguien quiera hacer un anuncio. Y a su vez, establecerá estándares con los líderes de la industria y otros gobiernos, en asociación con Twitter, Microsoft y YouTube, para luchar contra cualquier contenido extremista.
Desde las elecciones estadounidenses, la plataforma también ha tomado medidas para frenar noticias falsas en las elecciones en Alemania y Reino Unido.